En su día, el ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, se ganó un buen número de críticas al invitar a ETA a dejar sus armas «en una campa», frivolizando así sobre la compleja y crucial cuestión del desarme. Y ahora es el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, quien opta por una espiral de ocurrencias sobre el asunto. Después de haber planteado anteriormente que ETA se las entregue al Gobierno de Lakua, ayer añadió que lo puede hacer también «en la Diputación de Gipuzkoa, que le será más simpática».

«ETA se tiene que desarmar cuanto antes, y si no se puede dar un proceso de negociación con los poderes del Estado o el Gobierno español, ¿eso quiere decir que tampoco vamos a tener desarme? ¿Qué tampoco vamos a ver nuevos pasos en el reconocimiento del daño causado? ¿Qué no van a mover un dedo en el acercamiento a las víctimas?», se preguntó el presidente del EBB.

Ortuzar apoya una «solución vasca» para esta cuestión (en esa línea están trabajando iniciativas como el Foro Social, que presentó una hoja de ruta de recomendaciones concretas antes del verano). Y matizó que el PNV no le exige que esa eventual entrega de armas se haga en una institución concreta: «Eso nos da igual». La cuestión esencial es que «el desarme se debe producir de una vez para siempre y cuanto antes».

Rechazó la hipótesis de que esos pasos que reclama no se produzcan a causa de la inacción del Gobierno del PP. Su emplazamiento se dirigió solo a la izquierda abertzale. «Hay un nuevo tiempo político en Euskadi y hay que aprovecharlo, y no se puede estar mirando siempre al de enfrente», aseveró Ortuzar en esta entrevista a la agencia Europa Press.

Mendia: «Ante España»

La portavoz del PSE, Idoia Mendia, también tercia en este debate. En entrevista a Efe, rechazó esos planteamientos de «solución vasca» y defendió que «si se produce un desarme, debe ser ante las instituciones competentes, que es el Gobierno de España». Instó a hacerlo ya porque «no habrá negociación».