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El capitán Gurpegi señala la clave para sustentar el triunfo en Pucela

«Ahora somos más prácticos»

Más allá de tener que mejorar los resultados de la presión o apuntalar la eficacia defensiva, el equipo debutó con buenas sensaciones.

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Joseba VIVANCO

El Athletic de Ernesto Valverde se ejercitará a puerta cerrada en Anoeta este miércoles con un único objetivo en mente: visitar el Santiago Bernabéu dentro de dos semanas con seis puntos en el casillero. Un empate en Pucela, pero sobre todo una derrota, hubiera cernido sobre el equipo una razonable sombra de duda cara al `exilio' donostiarra y con ese viaje a Madrid en el horizonte. Seguramente por eso, la explosión de júbilo de los leones cuando Iraizoz atrapó por alto ese último balón vallisoletano y Ayza Gámez finitiquó el estreno liguero, evidenció incluso más pasión que la propia que se desató en la grada pucelana.

«Ganar te da un respiro y mucha confianza extra; ahora hay que ir a por los seis puntos», reconocía el autor del golazo de la calurosa noche a orillas del Pisuerga, Markel Susaeta. Entrenador y jugadores enfatizaron sobre todo el resultado, la victoria. El valor de esos tres primeros puntos, algo que en las dos temporadas anteriores se les había atragantado y eso que debutaban en casa. Triunfo motivacional que, como acertó a matizar el propio Valverde, no impide que haya muchas cosas a mejorar. Una de ellas, esa presión adelantada al rival que, seguramente por lo incipiente de la temporada, no terminó de conseguir el objetivo, al menos ante un contrario que sabe sacar la pelota jugada desde atrás.

A los jugadores que pasaron por sala de prensa tras el choque se les interrogó sobre las insistentes diferencias entre Bielsas y Valverde traducidas sobre el césped. Y quizá el capitán Carlos Gurpegi, que evidentemente tampoco se quiso pronunciar a favor de uno u otro, fue el más explícito: «Ahora somos un equipo más práctico, el apartado defensivo es diferente», resumió. Efectivamente, tras encajar la igualada de Ebert al poco de adelantarse en el marcador recordando viejos fantasmas, tras el segundo de Muniain el grupo se mantuvo infranqueable, con un Valladolid que achuchó lo suyo, que lo intentó por banda, pero a partir de entonces los leones no concedieron apenas media ocasión aunque sí dieron algún susto, más por indecisión propia que por acierto ajeno.

«Defensivamente estamos más juntos, no hacemos esa presión al hombre y eso nuestros defensas lo agradecen», reiteró Susaeta en esa línea. Prueba de que algo ha cambiado, aunque sea precipitado decirlo, es que el Athletic no solo cedió la posesión al rival -el 56% para los blanquivioletas-, sino que la cifra de pases de los locales fue mucho más alta que la de los bilbainos, 621 por 460, cosa rara de ver con Bielsa. Incluso a Iraizoz se le vio sacar en largo en más de una ocasión y los laterales no tenían reparo alguno en golpear en largo desde la banda para que Kike Sola se buscara la vida arriba.

No cambió, no obstante, la sensación de endeblez defensiva que dieron los de Valverde, sobre todo en la primera mitad. La pareja Gurpegi-Ekiza sufrió lo indecible en los balones a la espalda. Parece que Txingurri tendrá trabajo en ese eje y que, dadas sus alabanzas posteriores hacia Laporte, el de Agen será un fijo, reservando la otra plaza para el capitán o San José. Mención también merece el redebut de Balenziaga, que debe ofrecer mejores sensaciones que las del sábado. El guipuzcoano fue, junto a Iraola, el que más balones perdió, 14, pero es que además de eso, Balenziaga solo dio 29 pases acertados de los 47 totales que sumó. Iker Muniain, por ejemplo, muy activo y participativo, dio los mismos, pero 40 llegaron a su destino.

Beñat, el que más pases dio

Por delante de la zaga, la dupla Iturraspe-Beñat funcionó mejor con el trascurrir del encuentro. Mucho mejor en la segunda mitad, en la que ambos crecieron a la par, y en esos minutos se fraguó gran parte de la victoria. El de Abadiño fue el mayor recuperador de balones del equipo, con 14 -apenas perdió 3- y dejó claro que Mikel Rico se tendrá que ganar el puesto. Como se lo ha ganado un Beñat Etxebarria que demostró a qué ha venido y por qué se le ha fichado.

El `cartero de Igorre' repartió correspondencia a derecha e izquierda, entre líneas, fuera a Susaeta en el pase de gol -sumó cuatro asistencias- o a Iraola para que templara al área en el segundo. El exbético fue el jugador rojiblanco que más pases dio, 72, arrebatando ese ránking a Iraola, que dio 64. Por cierto, otro que se fajó a la hora de ofrecerse fue Muniain, que sumó 47 pases, de los que como decíamos, 40 llegaron matasellados a su destinatario. Herrera, por ejemplo, en una nueva ubicación para él, menos organizador, dio 44, cuando solía ser tras Iraola el segundo `pasador'.

Sobre el exzaragocista queda la duda de si, como aclaró Valverde con los porteros, el técnico optará entre él y De Marcos en función de quien mejor esté -aunque en Pucela mandara la experiencia de Iraizoz- o si primarán las intenciones del entrenador en cada partido.

Por ejemplo, durante la primera mitad se echó en falta la movilidad arriba del de Guardia; comenzó a calentar en banda antes del minuto 45, pero parece que la buena salida de sus compañeros en la segunda parte le mantuvo en el banquillo.

Muniain coge aire

En bandas, cumplió un Muniain que espera «que las cosas me vayan mejor esta temporada», y es que, a pesar de asegurar tras el choque que «no tengo que demostrar a la gente», su crédito dentro y fuera del terreno de juego está más que agotado para la mayor parte de la afición. En el Nuevo Zorrilla se le vio muy comprometido, marcó un gol del cual se alegraron casi más sus compañeros que él mismo, y es evidente que se tendrá que currar la titularidad para que Ibai u otro no le adelante sin pedir permiso.

Bien Susaeta también, que alabó a un Beñat que «hace jugar a todo el equipo», agradecido por esa «afición de chapeau» y contento porque «Iker meta goles». Terminó con sus gemelos fundidos, prueba de lo que forzó el cuentakilómetros, y encima marcó a su equipo talismán, cuatro goles al Valladolid.

El llanero solitario fue esta vez Kike Sola, derrengado al final del choque de tanto presionar la salida local, sin apenas ocasiones de remate más allá de un precipitado disparo inicial y un duro chut lejano en la segunda parte, y en cuyo debe está la pérdida de hasta 13 balones. Esfuerzo solidario, pero sin punch. Todo indica que Aduriz recuperará la titularidad, a la espera de que también se sume a la pericia goleadora que esta vez, cuando iba en serio, mostraron sus compañeros: tres tiros entre los tres palos, dos goles. Veremos si es o no un espejismo.

La firma de Mikel Rico está al caer

Tras el ``Eskerrik asko'' a toda página con el que ``Granada Hoy'' despedía este domingo a Mikel Rico, su rúbrica está al caer. Ernesto Valverde `semioficializó' en la sala de prensa de Pucela el fichaje del de Arrigorriaga, pero lo cierto es que su presentación es cuestión de horas. Algunas fuentes apuntaban ayer a que incluso habría pasado ya el reconomiento médico en Bilbo y ahora solo resta cuadrar agenda. Hoy, la directiva recibe a mediodía a la Corporación bilbaina y luego acude a la tradicional misa en Begoña, mientras que el miércoles el que marcará la actualidad rojiblanca será el preestreno a mediodía del documental ``Un partido y 90 minutos», al que no debería robar protagonismo el fichaje. El jueves, Ernesto Valverde ofrecerá su previa del partido. Lo ideal sería que Rico se incorporará cuanto antes junto al resto de jugadores y comenzara a asimilar conceptos y compañeros, quién sabe si para estar disponible cara al choque en el Bernabéu... o quizá antes. J.V.

ekiza, contusión

Borja Ekiza, que hubo de retirarse lesionado en la primera mitad, presenta una contusión en el cuádriceps de la pierna derecha, y queda pendiente de evolución. Iraizoz parece que se resintió de la lesión en el mismo músculo que le hizo perderse parte de la pretemporada.

récord perdido

El Barcelona inició ayer el campeonato liguero con un 4-0 al Levante antes del minuto 27 de partido; el récord lo ostentaba el Athletic ante el Sevilla en 1955, con idéntico marcador a los 28 minutos.

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