Aunque fueron menos de 3.000 las entradas enviadas por el Olympique Lyonnais a la Real, se calcula que fueron 4.000 los aficionados blanquiazules que tomaron durante toda la jornada de ayer el centro de Lyon para poner el ambiente en las horas previas al encuentro y demostrar la fidelidad de la afición y su capacidad para saber disfrutar de un momento único.

Los aficionados blanquiazules llegaron en avión, tren y vehículos particulares, pero la gran mayoría optaron por los autobuses organizados por las agencias de viaje o por las peñas. La mayoría viajaron de noche, 24 autobuses se juntaban en los aledaños del estadio de Anoeta a las 23.30 del lunes para recorrer los 830 kilómetros que conducían a Lyon, pero otros lo hicieron ayer de día con salida a las seis de la mañana.

La gran mayoría prefirió llegar con más antelación para vivir una jornada maravillosa en Lyon. Desde primera hora de la mañana se empezaron a concentrar en la plaza de Bellecour, que fue el epicentro del ambiente blanquiazul. El día acompañó y los bares de la zona hicieron su agosto, su setiembre y octubre a cuenta de la sed de diversión de los aficionados realistas.

El «Goazen Erreala» fue el grito más escuchado, pero para la ocasión se improvisó el «We are Champions League». Estos cánticos pusieron el sonido de ambiente a un centro de la ciudad vestido de blanco y azul en un ambiente festivo que impresionaba a todos. También a Jokin Aperribay y a los consejeros que se acercaron a la plaza Bellecour para agradecer el apoyo de sus aficionados. El presidente blanquiazul se mostró visiblemente emocionado cuando se fotografió con los seguidores desplazados a Lyon, muchos de ellos repetían con respecto al anterior desplazamiento a Lyon vivido diez temporada antes en los octavos de final de la Champions.

Pero otros pisaban por vez primera Lyon y se quedaron maravillados con el ambiente antes de desplazarse al campo de Gerland para apoyar a su equipo. Desde hora y media antes del encuentro la afición blanquiazul ya había tomado en la zona reservada para la afición visitante y las localidades cercanas que el Olympique Lyon vendió a otras agencias y por internet a los aficionados realistas. No fue un problema porque no se registraron incidentes.