Las apreturas económicas han hecho que el torneo más veterano de Euskal Herria, el del Antiguo, haya tenido que amoldarse a la nueva situación. La supervivencia ha obligado a los organizadores a reestructurar la competición a solo dos categorías y se han visto forzados a cobrar cinco simbólicos euros la entrada del festival que arranca a las 11 horas, pero la esencia, la pasión por la pelota sigue siendo la misma, y el barrio donostiarra vivirá una de sus jornadas más especiales del año, arrancando con ese pasacalles de los txistularis a primera hora de la mañana.

En el apartado deportivo, Santxo-Galarza y Urbieta II-Telletxea se disputarán la txapela más preciada. La primera es una pareja muy temible en el pequeño frontón antiguotarra, donde han sido capaces de remontar complicados partidos. El delantero usurbildarra ha estado cumplidor, sin excesivo acierto, pero siempre competitivo, mientras que el zaguero vizcaino se ha mostrado siempre solidísimo.

Por contra, Xabier Urbieta ha sido sinónimo de espectáculo, especialmente en la semifinal ante Ojuel-Aizpitarte y Telletxea ha sido un complemento de lujo para él.

Igualdad en juveniles

La jornada arrancará con la final de juveniles, donde Espinal-Ibarrondo formarán una pareja muy compensada que tendrá que hacer frente a otra muy bien compenetrada como Arteaga-Erasun.