Los equipos vascos de la ACB están en marcha. Si el lunes la plantilla del Gipuzkoa Basket tenía el primer entrenamiento, Bilbao Basket presentaba ayer a su nuevo pívot. Antanas Kavaliauskas es un lituano de 2,09 metros de altura y fichado por el club bilbaíno del VEF Riga junto al escolta Dairis Bertans.

«Con él va a ser más fácil adaptarse. Hemos jugado juntos, nos conocemos y nos llevamos bien. Es una gran persona y los dos tenemos en común que es tan trabajador como yo. Y eso es muy importante», subrayó en su presentación Kavaliauskas, formado en Estados Unidos y con experiencia en las ligas de Grecia, Italia y Letonia.

El jugador además señaló que «hay muchas cosas desconocidas que tengo que aprender. Estoy deseando hacerlo y por eso voy a escuchar toda la información que me puedan aportar los entrenadores». Precisamente, Rafa Pueyo destacó su capacidad de trabajo y como ejemplo desveló que el pívot báltico, a petición propia, empezó a entrenar la pasada semana para ponerse a punto antes de que el resto de sus compañeros iniciaran ayer el trabajo.

«Eso demuestra que es trabajador, que está implicado y que tenía ilusión por venir», destacó el técnico, que le definió como un jugador «buen reboteador, muy sólido a nivel defensivo y efectivo cerca del aro» contrario.

«Le voy a pedir que sea solidario en defensa y en ataque que haga buenos bloqueos, que corra la pista y cargue el rebote. Ha demostrado que tiene buena mano de cuatro o cinco metros, pero sobre todo que haga lo que mejor sabe, que es ser un jugador de equipo», explicó.

Pueyo señaló también que siguen a la espera de poder cerrar la plantilla con el «cinco» que buscan desde hace semanas, pero subrayó que la tarea «no es fácil porque el mercado está complicado». «No nos queremos precipitar. Hay que tener paciencia para encontrar el mejor jugador posible y estamos tranquilos. Con Samb y Kavaliauskas podemos trabajar bien en la pretemporada y no vamos a dar un paso en falso», apuntó.

También ayer el entrenador del Laboral Kutxa, Sergio Scariolo, destacó la importancia de la pretemporada para conseguir la puesta a punto física del equipo, aunque advirtió de que se debe planificar con inteligencia para evitar lesiones. El técnico italiano afronta su segunda etapa en Gasteiz después de abandonar el banquillo baskonista hace ya catorce años y tiene como objetivo relanzar a un equipo que en las tres últimas temporadas no ha estado cerca de las finales de los grandes títulos.

Scariolo ha explicado en la web sus intenciones para estos primeros días de trabajo, en los que solo podrá contar con cuatro jugadores de la primera plantilla, debido a la ausencia de los internacionales que disputarán con sus selecciones el Eurobasket de Eslovenia.

El entrenador avanzó que esta fase preparatoria debe servir para «establecer normas y hábitos» para la campaña venidera entre los jugadores de cara a obtener el «máximo rendimiento» cuando empiece la temporada.

El primer partido oficial del Baskonia tendrá lugar el primer fin de semana de octubre con la disputa de la Supercopa Endesa que se disputará en Gasteiz.