Elecciones municipales y cabezas de turco en Jordania
GARA | AMMAN
Jordania celebró ayer elecciones municipales con la sombra de un boicot total por parte del principal partido opositor, el Frente de Acción Islámico (Hermanos Musulmanes) y con la escasa participación de candidatos de izquierda o panarabistas, al punto de que cuatro horas después de la apertura de las urnas, solo había votado el 4% del censo electoral.
Ello deja en manos de los líderes tribales -puntales de la dinastía hachemí- la victoria. Pero con eso no basta y el régimen ha decidido señalar a los refugiados sirios como «cabezas de turco» de la ira de la población por las medidas de austeridad (incremento del 15% en la electricidad, en un 200% de las tasas a la telefonía móvil...) impuestas por el Gobierno con la excusa del déficit presupuestario, que alcanza los 2.000 millones de dólares.
A nadie se le escapa que la presencia en el país de medio millón de refugiados sirios no hace sino agravar la situación económica en un país en el que la tasa de paro oficial es del 14% mientras los cálculos independientes la sitúan por encima del 30%.
A ello se suma la inquietud por las repercusiones del conflicto sirio, en un momento en el que resuenan con fuerza los tambores de guerra en el vecino país, con las potencias occidentales afilando las garras para atacar a Damasco.