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«En los malos momentos es cuando nacen los grandes proyectos»
Percusionista
El Ciclo de Música Contemporánea de la Quincena Musical finaliza esta tarde en el Kursaal con un recital del percusionista Sisco Aparici, quien presentará una selección de obras relacionadas con la piel y la materia, entre ellas el estreno absoluto de «Una visión íntima de la materia», del joven compositor vasco Javier Quislant.
Mikel CHAMIZO | DONOSTIA
El percusionista Sisco Aparici unirá sus fuerzas a las del músico electrónico Vicente Gómez para la interpretación de cinco obras que exploran acercamientos muy divergentes a la música para percusión. Serán creaciones de Héctor Parra, Luis de Pablo, José Luís Torá, Roger Reynolds y un estreno absoluto de Javier Quislant.
Su recital en Quincena lleva por título «Declarar la corteça de la letra». ¿A qué hace referencia este título?
Es parte del título de la obra de José Luis Torá «Declarar la corteça de la letra», que estrenaré en este recital. Torá toma esta frase del prólogo que escribió fray Luis de León a su magnífica traducción del «Cantar de los Cantares», traducción por la que fue juzgado y encarcelado por la Inquisición: «Solamente trabajaré en declarar la corteça de la letra asy llanamente, como si en este libro no uviese otro mayor secreto del que muestran aquellas palabras desnudas».
Parece que una preocupación por la materia recorre las obras del programa, en cuyos títulos encontramos palabras como «mineral», «materia», «corteza» o «agua».
Esa preocupación por la materia es precisamente la que se quiere reflejar en el título del concierto, «Declarar la corteça de la letra»: la corteza como el aspecto más directamente material de la instrumentación; la «corteza instrumental» como ese primer y decisivo punto de partida, condicionante en todas estas obras de su ulterior desarrollo. «Lo más profundo es la piel», diría Valery; o, parafraseando a fray Luis, como si no hubiese otro mayor secreto que la materia desnuda puesta en vibración.
¿Cómo lo tratan las obras del programa?
En las obras del recital podremos ver cómo, desde presupuestos estéticos bien diferenciados, cada una de ellas se acerca a la corteza-materia-piel de los instrumentos elegidos como si esta expresara ya un mundo de relaciones compositivas del cual partir; como si esta corteza-materia-piel fuera, continuando con la relación con fray Luis de León, un espacio lingüístico que expone e impone sus propios condicionantes para el hecho compositivo entendido como «traducción» sonora.
Destaca en el programa una obra de Roger Reynolds, compositor americano que no ha seguido las modas musicales de su país y que ha trabajado mucho la música electrónica. ¿Qué características tiene «Watershed IV»?
Se trata de una obra multicanal, concretamente para 6 altavoces, los cuáles se encargan de espacializar en tiempo real el sonido acústico de la percusión, de manera que el público se siente como si estuviera en medio de los instrumentos. Es para un gran set, con instrumentos de madera, pieles y metales. El efecto sería como situarnos en una gran cuenca donde se desarrollan procesos naturales como tormentas, lluvias, gritos de animales, etcétera.
¿Es complejo articular un recital de percusión a solo? ¿Qué hay que buscar para que enganche al público?
Depende que es lo que te propongas en el recital, pero sí, en principio es mas complejo que con un grupo. Para que enganche al público tiene que tener un equilibrio, fruto del abanico de todas las posibilidades que ofrece la percusión en todos sus parámetros posibles, derivando en otros que puedan llegar a sorprender por ser poco usuales.
Es miembro del Trío de Magia (TDM), un conjunto relativamente reciente pero que está trabajando mucho en el ámbito del Estado. ¿Es, a pesar de todo, buen momento para atreverse con nuevos proyectos de música contemporánea?
Creo que es el momento ideal para iniciar nuevos proyectos. Precisamente en los malos momentos es cuando nacen los grandes proyectos, fruto de la pasión por la creación actual que es siempre reflejo de la sociedad en que vivimos.
«El efecto de `Watershed IV' sería como situarnos en una gran cuenca donde se desarrollan procesos naturales como tormentas, lluvias o gritos de animales»