La Real cumplió ayer con el principal objetivo de la temporada cuando esta acaba de comenzar. Superar la eliminatoria contra el Olympique de Lyon premia la gran temporada pasada, permitirá que la Real dispute al menos seis partidos más en la máxima competición continental, y ofrecerá a las arcas blanquiazules unos ingresos de entre 14 y 20 millones.

Era mucho lo que estaba en juego en ocho días en agosto y la Real apostó por la continuidad y por una preparación física encaminada para llegar a la eliminatoria en un estado de forma óptimo, y esas dos circunstancias, unidas a un sorteo benévolo, le han permitido superar a un equipo que ha perdido nivel en los últimos años con la marcha de jugadores importantes, pero que tiene para esta ejercicio un presupuesto de 133 millones de euros, el triple que el de la Real en la anterior.

Con la tranquilidad y el prestigio que da la presencia en el sorteo de la fase de grupos de esta tarde en Mónaco, la Real va a disfrutar del premio que le da la Champions League a su pasada temporada y a su trabajo en este mes de agosto y empezará a centrarse en el segundo objetivo de acabar lo más arriba posible en la Liga. No es fácil compaginar las dos competiciones, pero este equipo invita a aspirar a volver a Europa el próximo año.