Recién entrados en setiembre y con miles de niños a punto de agotar sus vacaciones de verano, el inicio del próximo curso se presenta un año más como una de las principales preocupaciones de los padres, sumergidos en la tarea de hacer números para afrontar los gastos que ello supone. La matriculación, el material, la ropa y los servicios de transporte y comedor suman en una lista que este año podría elevar el coste de la «vuelta al cole» por encima de los 1.200 euros, según apunta Eroski.

El grupo cooperativo apunta que el pasado ejercicio el inicio de curso supuso un coste de entre 600 y 1.000 euros por niño, dependiendo de los servicios contratados. Un coste que este año se verá incrementado por las subidas de precios en la matrícula y en el coste del comedor escolar, según la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).

Dicha cuantía varía según se trate de alumnos que estudian en centros públicos, concertados o privados. Así, CECU estima que para alumnos de colegios públicos el gasto aproximado rondará los 670 euros de media por niño, mientras que para los que van a colegios concertados o privados se incrementará hasta los 1.080 y los 1.530 euros, respectivamente, sin contar las posibles mensualidades.

Dicha estimación se refiere a gastos medios aproximados de ámbito estatal y que incluyen libros de texto, material escolar, transporte y comedor (primeras mensualidades), ropa y calzado (o uniforme, en su caso) y matrícula o aportación inicial.

En cuanto a los precios de cada servicio, las mayores diferencias se encuentran en el comedor, sensiblemente más caro en los centros concertados aunque cuentan con financiación autonómica. De media, se pagan 89 euros al mes por alumno en la escuela pública y 115 en la privada. En el caso de la concertada son 122 euros.

El transporte, por contra, es más caro en los privados, con hasta 100 euros por niño al mes, frente a los 70 de la concertada y los 42 de la pública.

A estos gastos hay que añadir los correspondientes a los libros de texto, que también cambian dependiendo del tipo de centro. En un colegio público, la cuantía es de una media de 132 euros, mientras que en un centro privado asciende a unos 204 euros. El material escolar ronda los 83 euros en un centro público, 86 en uno concertado y 108 en uno privado.

Consejos para ahorrar

Ante esta carga que pesa sobre miles de familias, y que se ve agravada por el recorte de ayudas sociales y la alta tasa de desempleo, existen varias alternativas que permiten aliviar el bolsillo. Organismos como Eroski o la Asociación de Consumidores de Nafarroa, Irache, recomiendan algunas medidas para que el gasto sea menor, aunque varias de las alternativas son ya conocidas, ya que se han venido utilizando a lo largo de los años. Se trata, por ejemplo, de aprovechas los libros de texto o la ropa de hermanos mayores o amigos. De esta manera, se evita uno de los principales gastos del inicio de curso.

Otro de los elementos que más engorda la factura es el material escolar, por lo que se lanzan dos consejos para ahorrar en este ámbito. Por un lado, recomiendan revisar el material del curso anterior para intentar sacar partido a aquellos cuadernos, bolígrafos, estuches, etc. que aún están utilizables.

Por otro lado, cuando se hace imprescindible comprar el material, advierten de la enorme diferencia que puede haber dependiendo de la marca, el modelo y el establecimiento elegido, por lo que aconsejan hacer una lista de imprescindibles y «tirar de básico».

En este sentido, Eroski señala que las marcas blancas ayudan a gastar menos y tienen una calidad similar a productos más caros. Irache, por su parte, afirma que ha podido comprobar que, por ejemplo, hay mochilas que valen hasta diez veces el precio de otras, desde cuatro a noventa euros. Una diferencia de precio que considera «desproporcionada para las prestaciones que ofrecen».

En definitiva, la fórmula para conseguir que el inicio de curso no suponga un carga económica inasumible consiste, según CECU, en aplicar adecuadamente las «4 erres»: reducir, reciclar, reutilizar y reparar.