El presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Alava (UAGA-EHNE) en Rioja Alavesa, Juan Luis Bujanda, tras confirmar el retraso de la vendimia, insistió en que el ciclo de la uva «sigue igual», por lo que cree que «si el tiempo acompaña, en principio no tiene por qué haber problemas».

Según destacó, la climatología de estos días con mucho calor por el día y frío por la noche está beneficiando a las vides, aunque precisó que el tiempo del mes de setiembre será determinante a la hora de conocer la calidad de la cosecha.

En cuanto a los temporeros, Bujanda señaló que la «inmensa mayoría» proviene de Marruecos, jornaleros que ya han trabajado en anteriores campañas y que están «fidelizados», aunque también reconoció de que a raíz de la actual crisis económica han recibido «más solicitudes de gente nacional» y avanzó que «algunos de ellos» se incorporarán al campo este año.

En este sentido, el pasado mes de junio, los sindicatos UAGA-EHNE, CCOO, ELA, LAB y UGT firmaron el primer convenio colectivo de trabajo de temporerismo de Araba. Se trata de un convenio con vigencia para dos años y que será de obligado cumplimiento para todas aquellas explotaciones alavesas que contraten personal para las campañas de temporada.

Descenso de producción

En Nafarroa, los viticultores también se verán obligados a aplazar el inicio de la recogida de las uvas entre 15 y 20 días, por el mismo motivo de las lluvias y las frescas temperaturas de la primavera, según confirmaron el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra y el de Rioja, al que están adheridos vinos producidos en zonas de Lizarraldea, Valdizarbe, Baja Montaña y Erribera.

Estos datos contrastan con los de la pasada campaña, cuando por la sequía y el calor la vendimia se adelantó unos diez días. Junto con este retraso, en el consejo navarro ya han hecho números y esperan que la productividad baje un 10% respecto a la pasada campaña, en la que se recolectaron 63 millones de kilos de uva, un 12% menos que en 2011. Este nuevo descenso lo atribuyen a que la flor de la vid no cuajó por las bajas temperaturas de la pasada primavera, según explicó el presidente de la entidad, David Palacios.

Desde el sello de calidad riojano, sin embargo, prevén incrementar, «aunque no mucho», la productividad respecto a 2012 y 2011, años en los que fue «muy baja». En concreto, la última cosecha de Rioja contabilizó 355 millones de kilos de uva, de los que 37 fueron producidos en suelo navarro. Entretanto, desde la entidad navarra esperan que la calidad de la uva este año sea «muy buena» debido a las altas temperaturas de los meses de julio y agosto, según adelantó Palacios.