Después de que las cinco primeras ediciones de la Bandera de La Concha viajaran a Galicia, parece que esta vez se quedará en Euskal Herria. En Gipuzkoa, más en concreto, y en Zumaia, para ser exactos. Una ventaja de 11.72 segundos de la «Telmo Deun» respecto a la «Madalen» de Hibaika parece una renta más que suficiente para la dominadora de la temporada femenina, que, ahora sí, está a un paso de hacer el pleno, después de romper la regata tras la ciaboga.

«¡Este año la bandera se va para Zumaia!», gritaba Nagore Osoro a sus remeras en los últimos metros de su prueba, después de decantarla en un precioso largo de regreso, remontando los dos segundos de renta que había obtenido Hibaika en la ciaboga. La patrona de Zumaia explicaba tras la regata que «hemos sabido aguantar a Hibaika, que ha hecho un primer largo muy bueno. Siempre nos dicen que cuando nos vemos por detrás nos venimos abajo. Pero hemos mantenido la cabeza fría y le hemos dado la vuelta con un largo de regreso muy bueno».

Y es que mientras Mecos -una pena que la escuadra galaica no hubiera podido competir a lo largo de la temporada, ya que se le notó que llegaba algo corto a la bahía donostiarra- y Pasai Donibane -al que la campaña se le ha hecho muy larga- se quedaban desde las primeras paladas, la «Madalen» de Hibaika dio mucha guerra en la primera mitad de la regata. «Nuestro objetivo era estar con Zumaia en la ida, y verlas venir tras la ciaboga», reconocería después la patrona Aiala Uribelarrea. Lo cierto es que Hibaika metió el miedo en el cuerpo a la «Telmo Deun» y su afición, pero tras la maniobra de virada, la historia cambió por completo.

«El año pasado no hicimos una buena ciaboga», recordaba Nagore Osoro, «pero esta vez sí que nos ha salido bien mientras que ellas se han quedado un poquito. Ahí hemos apretado y hemos hecho unos muy buenos minutos de vuelta», dijo.

Todo se juntó en el punto de inflexión que fue la ciaboga. A la «Madalen» le costó un poco maniobrar, mientras que Zumaia encaraba su proa hacia la meta y la VI Bandera Femenina de La Concha hacia su pueblo. «¡Este año sí!», se desgañitaba la patrona de Ondarroa, viendo que Hibaika perdía un par de botes mediado el largo.

Sin bandera desde 1987

En tierra, a la bulliciosa afición zumaiarra le brillaban los ojos. Desde que mediada la década de los 80, concretamente en 1984 y 1987, la «Telmo Deun» masculina lograse el trofeo de los «Juegos Olímpicos del remo», el Club de Remo Aita Mari de Zumaia no había podido alimentar sus vitrinas con un triunfo de semejante calibre. Después de que las chicas amagaran la proeza en los dos años enteriores, el largo de regreso de ayer fue casi la culminación del sueño.

Hibaika agachaba la testuz ante la superioridad zumaiarra, mientras que Pasai Donibane, herida en su orgullo, lograba meterle la proa a la «Mequiña». Al final, cada cual se bate contra sí mismo y después, contra el rival más cercano. Si ya a la altura de la ciaboga, las sanjuandarras y las galaicas perdían más de tres botes respecto a la cabeza de la regata, en el largo de vuelta la sangría se hacía especialmente dura. La tripulación de «Batelerak» -que clavó su tiempo de la primera tanda del año pasado-, al menos, se dio el gustazo de dejar el farolillo rojo a la trainera de Mecos.

Por su parte, Zumaia afrontaba la champa final con intención de dejar la regata decidida o muy decantada a su favor. Así, la «Telmo Deun» entraba en la meta en medio de un grito liberador de Nagore Osoro, con Hibaika a casi 12 segundos. Pasai Donibane se dejaba más de 18 segundos y por último, Mecos, la única trainera que no fue capaz de remar por debajo de los 11 minutos, perdía casi 26 segundos, imposibilitando el pleno galaico salvo milagro.

«Aún quedan 11 minutos»

«La regata se tiene que dividir en dos partes. En la primera hemos tenido que sufrir, pero después de la ciaboga ha sido una gozada», declaraba en tierra el delegado de Zumaia, Ángel Etxaniz. «Da mucha alegría ver que el equipo tiene ese saber estar. A pesar de que nos han apretado en el primer largo, las chicas han seguido trabajando y han conseguido una gran victoria. Desde que empezó la temporada todo el mundo menciona que podemos llevarnos La Concha. Las chicas tienen muchas ganas de ganarla, y ha sido duro sobrellevar esa presión, pero remando hacia dentro lo han hecho muy bien», añadía.

Pese a la ventaja, desde Zumaia no quieren darlo por ganado. «Aún quedan 11 minutos y esto va a ser muy largo», reconocía Nagore Osoro a pesar de que su sonrisa delataba que la VI Bandera Femenina de La Concha ya mira hacia Zumaia.

De hecho, sus rivales están casi más seguros de que lo de ayer es inamovible que las propias protagonistas. El delegado de Hibaika, Sabino Etxabeguren, reconocía que «hemos hecho un largo de ida muy bueno, pero no nos ha salido una muy buena ciaboga. Y cuando se han puesto por delante, pues ya hemos visto qué clase de bote tiene Zumaia. Ha sido una pena que se nos hayan ido un poco, pero esos 11 segundos nos dejan un poquito de esperanza. Pero bueno, estamos felices por el trabajo que hemos hecho».