El secretario general del PSE, Patxi López, anunció ayer que su partido no acudirá el día 13 a la reunión de la Ponencia de Paz y Convivencia del Parlamento de Gasteiz, si antes no se produce un pronunciamiento de EH Bildu asumiendo lo que llama «suelo ético» y que no es más que el acuerdo alcanzado por la ponencia en la pasada legislatura -con la exclusión de la izquierda abertzale- y ratificado el pasado 22 de marzo por el Pleno de la Cámara.

La versión de López es que lo fundamental no es «si el PSE participa o no de ella. La cuestión es que, quien no ha estado nunca, de verdad quien no puede estar es quien no respeta las normas básicas de la convivencia. Quien no asume los valores éticos y democráticos imprescindibles, básicos, para avanzar en la construcción de una sociedad decente».

Explicó que «la ponencia es un instrumento, entre otras cosas, para que quienes aplaudieron y justificaron la violencia avancen en la revisión crítica de su pasado asumiendo sus responsabilidades. Si no están dispuestos a hacerlo, como parece que así es, porque hemos visto que pretenden justo lo contrario, que quienes fuimos víctimas aceptemos que el terrorismo era justificado porque existía un supuesto conflicto, no tiene mucho sentido una ponencia que, desde el primer momento, incumple sus objetivos».

EH Bildu, con o sin enmiendas

Pero la cuestión del llamado «suelo ético» ya está tratada y votada en la propia ponencia. El PNV y el PSE la llevaron a la reunión del 13 de mayo y aprobaron que sería la base del trabajo de este órgano parlamentario. Y EH Bildu lo aceptó.

A la salida del encuentro se hizo pública una nota en la que se afirma textualmente que «la Ponencia de Paz y Convivencia acuerda por mayoría avanzar en sus trabajos sobre la base de los principios y compromisos aprobados en el pleno del Parlamento de 22 de marzo, constatando las coincidencias y discrepancias sobre los mismos».

EH Bildu quiso introducir algunas modificaciones, tendentes a que se nombraran todas las partes que habían conculcado derechos y que se sustituyera en algún caso la palabra «terrorismo» por «violencia» para que fuera más incluyente, y el resto de los ponentes se opusieron de plano a introducir ningún cambio en el texto.

Pese a ello, en las dos siguientes reuniones el PSE insistió en sus dudas internas y pidió tiempo para definir su posición. Esta actitud soliviantó incluso al PNV. Su portavoz, Joseba Egibar, recordó el 26 de junio que EH Bildu ya había aceptado que el documento fuera tomado «como instrumento de trabajo». Achacó los vaivenes del PSE a los posibles intereses de Patxi López fuera de la CAV.

Nada más conocerse la decisión del PSE, el PP expresó ayer su alegría por el hecho de que no vaya a acudir a la ponencia.

Desde EH Bildu, Marian Beitialarrangoitia achacó el anuncio a que «en el proceso de paz el PSE está en una fase de involución para acercarse cada vez más al PP». Las palabras de Patxi López «no son más que una excusa barata para justificar el inmovilismo del PSE y tratar de esconder esa involución». Según EH Bildu, el suelo ético debería servir para avanzar, no para «anclarse en el inmovilismo».