El Parlamento navarro dio ayer el primer paso para declarar al herrialde territorio libre de fracking, ya que la comisión de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local aprobó una proposición de ley foral que prohíbe esta práctica, que será considerada como una infracción urbanística. Los votos del PSN, Bildu, Aralar-NaBai e I-E sacaron adelante la propuesta, que tendrá que ser refrendada por el Pleno. UPN se abstuvo, ya que, según señaló Jerónimo Gómez, no tiene una posición definida por carecer de datos.

El PP fue el único partido que rechazó la prohibición del fracking. Ana Beltrán lamentó que Nafarroa vaya a «perder el tren» de esta práctica, aunque avanzó que el Gobierno español impondrá una ley de bases frente a las legislaciones autonómicas, subrayando que esta norma garantizará el respeto al medio ambiente.

Carmen Ochoa, del PSN, destacó que la técnica del fracking «aun está en pañales» y recordó que en Europa son varios países los que ya han aprobado moratorias para estudiar sus efectos. «Los experimentos, con gaseosa y con reflexión», añadió para reclamar que se garantice la calidad de las aguas.

Víctor Rubio (Bildu) alertó de que apostar por el fracking es insistir en un modelo energético agotado, como el basado en el combustible fósil, y reclamó invertir en renovables. Asimismo, instó a que Nafarroa defienda su autogobierno y defina su propio modelo de planificación económica.

Txentxo Jiménez (Aralar-NaBai) comentó que el fracking no aporta valor añadido y recordó que los tres estados de EEUU en los que se emplea tienen contaminadas sus aguas subterráneas. Marisa de Simón (I-E) alertó de que solo beneficia a los intereses de las empresas privadas.