El Ayuntamiento de Sopela ha retirado en las últimas semanas varios vehículos que se encontraban con evidentes señales de abandono. El caso más extremo es el de un Simca 1200 que llevaba aparcado en el mismo lugar desde hace más de nueve años.

Tras consultar con la Dirección General de Tráfico, el Ayuntamiento de Sopela constató que el automóvil estaba dado de baja desde 2000. «El estado general del vehículo era pésimo, presentando todos los cristales fracturados, estando la carrocería completamente deteriorada y pudiendo provocar cortes, además de acumulación de residuos, por lo que fue retirado inmediatamente, al igual que otros vehículos», explicó el Ayuntamiento en una nota.

En zonas como el barrio de Iberre, los vecinos habían presentado quejas los últimos meses informando de la existencia de vehículos estacionados durante largo tiempo. El objetivo de su retirada es evitar problemas de seguridad o salubridad y no entorpecer la circulación.