Eurobasket Eslovenia 2013
El juego tendrá que suplir un torneo que en principio destaca por las ausencias
Las lesiones y que este Eurobasket se halla al inicio del ciclo olímpico ha deslucido un tanto este torneo. Durante la preparación las selecciones de España y Francia optan a repetir la final de la edición de 2011.
Arnaitz GORRITI
El Eurobasket de 2001 trajo el último oro de Jugoslavia, aunque para aquel entonces la Representacija estuviese limitada a Serbia y Montenegro. En Suecia 2003 se consagró la Lituania de Jasikevicius y Siskauskas y supuso también la definitiva escalada de la selección española a la élite.
El de 2005 encumbró a Grecia al oro y Dirk Nowitzki guió prácticamente solo a Alemania a la final. En la edición de 2007, una canasta de JR Holden devolvía a la gloria continental a la «Madre Rusia» y chafaba en Madrid la gloria local de la tan cacareada «ÑBA», campeona mundial un año antes. En 2009, Pau Gasol se convirtió en un ogro omnívoro capaz de enlazar el oro continental con su primer anillo de la NBA. El Eurobasket de 2011 convirtió a Bo McCalebb en el Alejandro Magno capaz de llevar a Macedonia a las semifinales europeas, y solo un Juan Carlos Navarro imperial le tapó el camino al oro. Ese mismo Navarro, MVP de la final, fue el protagonista de un duelo por el oro de auténtica antología, que acabó 98-85 para los entrenados por Sergio Scariolo ante la Francia de Parker, De Colo, Batum, Diaw y Joakim Noah. Poco antes de arrancar el Eurobasket de Eslovenia 2013, lo que destaca del torneo continental más largo de la historia es el sinnúmero de ausencias.
El juego deberá suplir la falta de nombres propios. Pau Gasol, Navarro, Ibaka, Felipe Reyes, Noah, Kévin Seraphin, Khryapa, Kirilenko, Bykov, Koufos, Calathes, Schortsianitis, Teodosic, Nowitzki, Kaman, Gallinari, Bargnani, Erazem Lorbek, Luol Deng o Nikola Pekovic son jugadores que el concierto baloncestístico continental no puede pasar por alto. Pero sea por lesión -Teodosic o Gasol-, para operarse -Navarro tardó un año en espabilar, pese a arrastrarse durante la campaña 2012/13- o por cuestiones contractuales, principalmente con la NBA -Pekovic prefirió decir que sí a Minnesota antes que a Montenegro, Kirilenko era agente libre y quería asegurarse un buen contrato antes de nada-, este Eurobasket corre serio peligro de quedar muy deslucido, aunque lo cierto es que aún hay nombres propios de nivel. Más aún, jóvenes como los croatas Darijo Saric o Ante Tomic, los pívots lituanos Motejunas y Valanciunas, o el montenegrino Nikola Ivanovic pueden tener su opción de dar un paso adelante. Debiera ser su forma de dar pasos al frente al inicio de este ciclo olímpico.
La ocasión de Parker
Y además siempre están los clásicos. España, como vigente campeona europea, sigue siendo favorita. Pese a sus ausencias, aún posee un arsenal interesante con jugadores como Sergio Rodríguez, Ricky Rubio, Rudy Fernández y Marc Gasol principalmente. Sus problemas vienen del banquillo, tanto por carecer de unos suplentes de garantías, sobre todo en el juego interior, como con su seleccionador, un novato Juan Antonio Orenga que sustituye a Scariolo.
Los hispanos suelen empezar bien flojo -así lo hicieron en 2009 y 2011-, algo que puede repetirse porque la cantidad de equipos -24, divididos en cuatro grupos de seis- da más margen de error, por mucho que arranquen ante Croacia y la anfitriona Eslovenia, para entrar en calor en la segunda fase y meter la directa a partir de los cruces eliminatorios. La cuestión es que nunca han ganado metal alguno sin Pau Gasol -cuartos en el Eurobasket de 2005 y sextos en el mundial de 2010- y esta vez no está ni Pau, ni Navarro, y Marc Gasol, aunque se ha erigido en el líder español en la preparación en los torneos siempre ha rendido a peor nivel.
Por contra, la Francia de Tony Parker ofrece más garantías. Las ausencias de Noah, Turiaf, Seraphin o el joven Gobert limitan seriamente su juego interior -de calidad, que no de físico, con Lauvergne, Pietrus, Ajinça y Petro-, pero Tony Parker se podría bastar él solo para desequilibrar el torneo, más aún con jugadores como Diaw y Batum al lado. El base de los Spurs es el mayor talento de Eslovenia 2013, tanto en partidos abiertos por sus recursos, bien cerca como lejos del aro, como en los cerrados, por ser capaz de sacar infinidad de faltas y tiros libres.
Empiezan ante Alemania, Israel, Ucrania, Gran Bretaña y Bélgica en el grupo A, de forma que los compañeros de Parker tendrán opciones de acostumbrarse a su líder. Si lo hacen, ojo.
Y luego viene un nutrido grupo de candidatos a todo, a mucho o a algo. Por ejemplo, Grecia y Turquía. La escuadra helena se ha erigido a imagen y semejanza del Olympiacos doble campeón de la Euroliga. Spanoulis es la ley ante la ausencia de Diamantidis, que se retiró de la selección tras el mundial de 2010, y el dúo compuesto por ex de Bilbao Basket Zisis y Bouroussis, sus lugartenientes. Fotsis ejercerá de ala-pívot tirador y los Sloukas, Perperoglou o Papanikolau presionarán hasta el agotamiento a los aleros rivales. El técnico italiano Andrea Trinchieri deberá dar empaque a un conjunto que parece poder jugar sencillo y más rápido que de costumbre, aunque echará de menos a Calathes y el poderío de Koufos y Big Sofo, y no deja de sorprender su descarte del ex de Bilbao Basket Vasileiadis.
Mientras, Turquía acude con todo su arsenal, salvo Enes Kanter. El problema para el veterano Bogdan Tanjevic será el de siempre: la falta de bases, sobre todo ahora que falta Tunçeri, y mantener centrados a los Turkoglu, Preldzic e Ilyasova, que además se cruzan en un grupo D, casi el de «la muerte» con Grecia, Italia -sin Gallinari ni Bagnani, pero con Belinelli, Gentile y Melli- y Rusia. Alguno de los cuatro -junto a Finlandia y Suecia- deberán caer en primera ronda, y los otomanos, junto a los rusos -que renuevan equipo sin Kirilenko, Khryapa, Kaun, Mozgov o Vorontsevich, aunque con Shved, los jóvenes Kulagin y Karasev, y el «abuelo» Savrasenko-, son artistas en descentrarse en el peor momento.
Los «outsiders» de los Balcanes
Montenegro, si tuviese a Pekovic y a Todorovic -no digamos ya a Mirotic, que al final decidió renunciar al Eurobasket tras haber sido sometido a un asqueroso acoso y derribo por parte de la Federación Española, una FEB que prefiere a Ibaka pero que no quiere perder al de Podgorica- iba a convertirse en uno de los secundarios de lujo de este torneo. Igual que si Eslovenia, en su condición de anfitrión, hubiera acudido con Erazem Lorbek y Beno Udrih, o un Sasha Vujacic sin pájaros en la cabeza.
Pero la vida es así y estas bajas restan potencial a estas emergentes selecciones. Su presencia en la segunda fase -Montenegro se las verá en el grupo B, con Bosnia, Macedonia, Serbia, Letonia y Lituania; Eslovenia en la C, con España, Croacia, Polonia, Georgia y la República Checa- no debiera peligrar, pero a partir de ahí, es pura incógnita.
Pero las «consolidadas» están igual. McCalebb no parece estar tan bien como en 2011, así que el factor sorpresa macedonio pierde mucha fuerza. En Serbia, aparte de Teodosic, faltan Savanovic, Velickovic o Macvan, y será difícil que entre Krstic y Nemanja Bjelica les dé para llegar demasiado lejos. En Croacia, las ausencias de Marko Popovic y Zoran Planinic dejan la dirección en manos de Roko Leni Ukic y Dontaye Draper, algo insuficiente para asistir a los Tomic, Bojan Bogdanovic y Zoric.
Por último, Lituania también parte como outsider en este Eurobasket de las ausencias. Como siempre, Lituania no tiene bases, solo a Kalnietis. De tal forma que los entrenados por Jonas Kazlauskas deberán buscarse la vida para hacer llegar el balón en condiciones a Kleiza, Valanciunas y Motejunas. Incluso si Lituania llega a los cruces, volverá a sufrir en demasía la presión sobre sus bases y jugará con fuego.
¡Cualquiera se acuerda del Eurobasket de 1991, en el que solo hubo ocho participantes y de la primera fase se pasó directamente a semifinales! Un total de 24 selecciones para el torneo más largo de su historia, buscarán comprobar si sus banquillos son lo suficientemente robustos y sus servicios médicos y de fisioterapia lo suficientemente buenos como para aguantar el ritmo.
El primer día de descanso de este torneo llegará el día 10, con una locura de 12 partidos en las jornadas de hoy y de mañana así como los días 8 y 9. Los grupos A -la que lidera Francia y que jugará en Ljubljana- y B -en la que coinciden Lituania, Serbia, Montenegro, Macedonia, Bosnia, Letonia y Lituania, y disputará sus partidos en Jesenice- jugarán el día 6 para descansar el 7 y dar paso a los grupos C -el de España, Croacia y Eslovenia, que disputarán sus duelos en el Celje Arena de Celje- y D -Grecia, Rusia, Turquía e Italia, que jugarán en el Bonifika Arena de Koper, cerca de la frontera italiana-.
La segunda fase arrancará el día 11 con los grupos E y F en liza. Todos los partidos a partir de ese momento se van a jugar en el Stozice Arena de la capital eslovena, Ljubljana. El grupo E englobará a los tres primeros clasificados de los grupos A y B y el F hará lo propio con los tres primeros del C y el D. Como es costumbre en estos casos, se arrastrarán los resultados de la primera fase. Los días impares, 11, 13 y 15, se disputarán los duelos del grupo E mientras que los pares, entre el 12 y el 16, serán los del grupo F quienes busquen colarse entre los cuatro primeros de su grupo y llegar al cruce de cuartos de final.
Tras la última jornada de descanso, la del día 17, los cruces se disputarán los días 18 y 19. En la primera jornada, el campeón del grupo E recibirá al cuarto clasificado del F y el segundo del E al tercero del F. El día 19 el primero del grupo F recibirá al cuarto del grupo E y el segundo del F se cruzará con el tercero del E. Las semifinales se jugarán el día 20, así como también los puestos del quinto al octavo. Este trámite será muy importante para las selecciones, excepto la española, ya que los seis primeros clasificados del Eurobasket tendrán el billete para el Mundial que se disputará el año que viene en el Estado español. Si los de Orenga acaban entre los seis primeros, el séptimo jugará el Mundial.
El duelo por la medalla de bronce se disputará el domingo 22 a las 17.30 -los horarios de los choques, por lo demás serán las 14.30, las 17.45 y las 21.00, tanto en la primera como en la segunda fase, como para dirimir los puestos del quinto al octavo-, mientras que la finalísima arrancará a partir de las 21.00 para terminar este maratón. A. G.
En este torneo un buen puñado de hermanos defenderán los colores de sus selecciones: los Dragic de Eslovenia, los Lavronovic en Lituania o los Stojanovski de Macedonia, por ejemplo. En Rusia compartirán vestuario padre e hijo: el seleccionador Vasily y el alero Sergey Karasev.
La Liga ACB es la que más representantes pone en un Eurobasket, con 35 jugadores de 12 de los 18 equipos. De Bilbao Basket estarán Bertans, Hervelle, Gabriel y Mumbrú, mientras que del Baskonia jugarán Pleiss, San Emeterio, Heurtel, Van Oostrum y Jelinek.
