Crónica | Fira Tàrrega 2013
En Tàrrega, como solíamos y con los ojos abiertos a las novedades
Una intensa y bien medida pieza de danza contemporánea y aérea de espectáculo inaugural para dar paso a un fin de semana exuberante donde caben los nuevos lenguajes escénicos junto a las tradiciones. La calle, el interior, los espacios reinventados. Todo es Teatro. Estamos hablando de FiraTàrrega, con eso está todo dicho.
Carlos GIL Crítico teatral
Un año más, en esta población ilerdense de Tàrrega se concentran más expectativas, ilusiones y esperanzas teatrales en cuatro días, que en otros puntos del globo terráqueo en todo un año. O que en una década. Sin entrar en cantidades, que son siempre exageradas y rompedoras de la lógica, lo cierto es que estamos ante un programa innovador en lo conceptual, en las propuestas más arriesgadas. Se está apostando por las nuevas propuestas, por no estancarse, por buscar nuevos públicos, quizás mirando al futuro. Uno mira alrededor, y los públicos han cambiado. Esos jóvenes de veinte años han crecido con esta Fira que trae las experiencias más insospechadas en fechas cercanas a la Diada. Son un público nuevo.
Y junto a los artistas que son los protagonistas imprescindibles junto a los públicos, los gremios adjuntos, programadores, que son los que pueden comprar, y distribuidores, que son los que quieren vender. Y se encuentran y hablan. Y aquí, sí, de verdad hay posibilidades de internacionalizarse porque hay representantes de instituciones y festivales de Europa, América y Asia que ayudan a dotar a esta cita de una entidad comercial en paralelo a su carácter de fiesta teatral, en la calle, aunque abriendo mucho más ese concepto hacia lo que denominamos espacios urbanos.
Misión común
Todo son rituales, encuentros con viejos compañeros, saludos a quienes has visto hace unas horas. Aquí todo se transforma. Todas las relaciones tensas en el lugar de origen aquí son muestras de camaradería, cohesión, intención de apuntalar estrategias.
Los vascos se juntan con los mexicanos (México tiene su plataforma como país invitado), los catalanes con los suecos y los murcianos con los gallegos hablando con un coreano. Hay varios lenguajes escénicos, una misión común: las artes escénicas.
Y todas las artes escénicas y visuales se pusieron al servicio de “Transforma-T”, que la compañía de danza Nats Nuts ha creado de la mano de Toni Mira para la inauguración en una coproducción de la propia Fira junto al Ayuntamiento de Zaragoza. Una estructura metálica que se planta para una visión de trescientos sesenta grados, en donde los intérpretes deben prolongar sus gestualidades, las coreografías son terrenales, para volverse aéreas y verticales, y llegar a una fusión con los vídeos y las músicas, que es cuando logra la máxima capacidad evocativa, sus momentos de alta tensión y con todo el aparato escenográfico desplegado. Media hora intensa, de menos a más. Con imágenes bellas, de una gran potencia de comunicación.
Un plato único para arrancar. Una fiesta de recepción. Antes los discursos políticos. Por los espacios las compañías ultiman sus detalles, ensayan con focos. Son los momentos previos cargados de expectativas. Ahora ya estamos metidos en la vorágine: decenas de representaciones al abasto de cualquiera. El cronista debe ir por la sombra, buscando una selección gratificante. Y celebrando la existencia de programas de ayudas y promoción, con los vascos, con los catalanes, con los amigos mexicanos. Todo para lograr la coyunda entre artistas y programadores. Que siga la fiesta, siga. Se la iremos contando.
