Así lo señaló Rajoy en una rueda de prensa posterior a la cumbre celebrada en San Petersburgo, donde concretó que el Estado español se ha comprometido a avanzar en medidas para impulsar el emprendimiento, en la garantía de la unidad regulatoria del mercado estatal y la ley de desindexación de la economía.

Con estos compromisos, la deuda empezaría a moderarse después de 2016, ya que, según el cuadro macroeconómico del Gobierno español, cerrará 2013 en el 91,4%, se elevará al 96,2% en 2014, al 99,1% en 2015 y rozará el 100% en 2016, un máximo histórico.

Por su parte, los compromisos conjuntos para la Unión Europea (UE) que se adoptaron en el encuentro pasan por seguir trabajando para alcanzar una «genuina unión económica y monetaria» y «mejorar» su funcio- namiento, así como «acabar con la fragmentación de los mercados financieros». «Se apuesta de forma clara y contundente por una unión bancaria, sobre la que ya ha habido avances que España demanda que no se paren y que, a ser posible, se vayan acelerando. Así que en este sentido estoy muy satisfecho porque coincide con los planteamientos que hemos hecho este año y medio», afirmó.

En relación con el ámbito del comercio internacional, en el encuentro acordaron renovar la «cláusula standstill», por la cual los países se comprometen a no adoptar nuevas medidas proteccionistas sobre bienes, servicios o inversiones, y se amplió su vigencia hasta 2016, dos años más de lo que se pactó en la reunión del G-20 del año pasado.

Por otro parte, en la cumbre celebrada en Rusia abordaron como tema «prioritario» la lucha contra la evasión fiscal, y acordaron seguir avanzando para conseguir que el sistema de intercambio automático de información fiscal esté operativo «antes de 2015».