En el grupo que se jugó la victoria había tres corredores vascos, pero no hubo manera de rematar sus esfuerzos con un triunfo. Ames Txurruka (Caja Rural) explicaba tras la llegada que «me he encontrado bien, la etapa ha sido muy dura y ha habido mucha pelea para coger la fuga. Hemos estado ahí con opciones de victoria y eso siempre es bueno. He intentado aguantar con sangre fría hasta el final, lo he intentado en el último kilómetro, pero era muy revirado y no he encontrado sitio para pasar. Los próximos días van a ser muy duros, pero vamos a intentar seguir por la misma línea».

Su director, Eugenio Goikoetxea, no ocultaba su decepción pero se felicitaba de la combatividad de sus corredores: «Un día más hemos estado en la fuga. Txurruka ha intentado jugar sus cartas, pero cuando estaba remontando posiciones se ha quedado cerrado y no ha podido estar disputando la etapa con Barguil, pero ha estado ahí y hay que seguir buscando la suerte de este modo».

Egoi Martínez (Euskaltel) también buscó su oportunidad: «Lo he intentado y he tenido mis opciones, aunque ganar estas etapas es cuestión de suerte. He atacado y he cogido unos metros, pero los del grupo de atrás no se han parado. Si se llegan a parar... Había mucha calidad, gente muy buena que no se desorganiza tan fácil».

Beñat Intxausti (Movistar) no pudo llegar en el grupo de cabeza tras caerse en un túnel a seis kilómetros de meta. «El día ha empezado muy mal con esa montonera que nos ha eliminado a Pablo [Lastras], que para mí es imprescindible en este equipo, y al que quiero mandar mis ánimos. Luego hemos ido todo el día a contrapié. Se ha ido rapidísimo y afortunadamente he podido meterme en una fuga grande y con gente de mucho nivel. En Rat Penat he aguantado la selección que se ha hecho y luego los diez nos hemos entendido muy bien. Ya veíamos que llegábamos y todos íbamos pensando en nuestra estrategia cuando en un túnel he cogido la curva por dentro, se me ha ido la bici y, aunque me he levantado rápido, se me había salido la cadena, había dañado el cambio... y el coche estaba bloqueado. La carrera estaba lanzada y ahí se han ido mis posibilidades. Ha sido una pena porque en finales así siempre tienes tus opciones. No hay que darle más vueltas y a pensar en mañana».

Vincenzo Nibali (Astana) mantuvo sin problemas su maillot rojo -«ha sido una etapa dura, muy nerviosa y muy rápida, y la hemos solucionado bien»- y, respecto al mal tiempo que se prevé para las etapas pirenaicas de este fin de semana señaló que «para mí no es un problema el mal tiempo ni la lluvia, como ya he demostrado esta temporada en el Giro de Italia y en la Tirreno-Adriático».