Uno de los jugadores indispensables para Marcelo Bielsa, Óscar de Marcos, ha sido uno de los grandes sacrificados tras el relevo en el banquillo rojiblanco y la llegada de fichajes como Beñat o Mikel Rico para la medular. De titular indiscutible, el de Laguardia ha pasado a esperar su oportunidad en el banquillo en los tres primeros partidos de Liga, una situación «atípica» que, no obstante, no le ha llevado, para nada, a impacientarse.

El jugador alavés compareció ayer ante la prensa en Lezama, donde aseguró esperar su «oportunidad» con confianza. «Después de las dos últimas temporadas es muy atípico para mí, pero después de haberlo jugado prácticamente todo tenía que pasar por el banquillo tarde o temprano. Este año me ha tocado, llevo los tres primeros partidos jugando de suplente. Estoy a disposición del mister y, cuando salgo, intento hacerlo lo mejor posible. Estoy esperando mi oportunidad y seguramente llegará», declaró.

Su dinamismo encajó a la perfección con la idea de Bielsa, pero ahora se muestra satisfecho con ser un fijo en las convocatorias de Valverde. «Es difícil entrar entre los once, pero también es difícil entrar entre los dieciocho. La posibilidad que tengo de jugar en varias posiciones me hace siempre entrar entre ellos y jugar algún minuto», afirmó De Marcos.

Además, el equipo está teniendo un buen arranque de temporada, por mucho que el juego desarrollado ante el Real Madrid no dejara buen sabor de boca. A la conclusión del partido, Valverde calificó de «blandos» a sus jugadores, un comentario que no ha dolido a la plantilla rojiblanca. «Es una crítica constructiva. No solo se dio cuenta él, también los que estábamos dentro del campo. Tenemos quince días para corregirlo», apuntó De Marcos.

Encantados con San Mamés

Recuperar la titularidad en el próximo partido sería doblemente gratificante, ya que le permitiría entrar en la todavía por escribir historia del nuevo San Mamés, un estadio en el que el de Laguardia ya ha entrenado y que le ha dejado huella. De hecho, ayer subrayó que tanto a él como a sus compañeros se les «cae la baba» ante la oportunidad de participar el próximo día 16 en la inauguración del nuevo campo, un estadio que calificó de «alucinante».

«Es una sensación extraña porque miras para un lado y es alucinante y por el otro ves las grúas construyendo. Pero es un campo increíble, muy vertical. Se nos cae la baba de la ilusión que tenemos todos», afirmó el jugador formado en las categorías inferiores del Alavés.

De Marcos comentó que se sienten unos «privilegiados» por poder estrenar el estadio en ese partido contra el Celta y que, después de haber podido entrenarse hace tres días en el césped de San Mamés, donde repetirán el viernes de la próxima semana, tienen «ganas de que empiece a rodar el balón».

El centrocampista del Athletic no eludió hablar sobre otro de los temas que ha marcado la semana rojiblanca, el de Ander Herrera, que pudo haber abandonado el club para fichar por el Manchester United. «Nosotros estamos tranquilos, está con nosotros. El lo dejó bien claro el otro día en rueda de prensa. Le veo normal, como siempre», aseveró De Marcos.

Por lo demás, la plantilla realizará hoy el último entrenamiento de la semana, ya que este fin de semana no habrá competición debido a los compromisos internacionales de las distintas selecciones. En este caso, no parece tener demasiado sentido que la Liga se pare después de haberse disputado tan solo tres jornadas, pero los jugadores lo toman con ganas. «Nos toca descansar y nos vendrá bien para ver a la familia y estar con los amigos, que también es necesario», apuntó.