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El reforzado opositor Navalny exige nuevo recuento en Moscú

La oposición, apeada en primera vuelta en las elecciones a la Alcaldía de Moscú, ha denunciado irregularidades y exigido un nuevo recuento. Pero lo realmente novedoso es el buen resultado cosechado por su candidato, el bloguero Alexei Navalny quien, con casi un 30% de los votos y de permiso carcelario por decisión del Kremlin, consolida su posición.

GARA | MOSCÚ

El bloguero opositor Alexei Navalny, condenado a cinco años de prisión por un delito económico pero a quien el Kremlin permitió presentarse a las elecciones a la Alcaldía de Moscú, exigió un nuevo recuento tras el anuncio oficial de la victoria con un 51,37% del actual alcalde y candidato oficial Serguei Sobianine. Poco más de un punto le ahorra tener que enfrentarse a una segunda vuelta en la que confiaba Navalny quien, con un 27,24% de los votos, se consolida como candidato opositor.

La tasa de participación en la megalópolis rusa no superó el 32% y Navalny basa su exigencia en que la práctica totalidad del voto a domicilio (105.000) fue a parar al candidato oficial.

Sus seguidores convocaron una concentración para la tarde de ayer en el centro de Moscú.

Dimitri Orechkine, un politólogo que ha coordinado una misión de «observadores independientes», no excluyó la posibilidad de que haya podido registrarse un pequeño fraude para garantizar a Sobianine que superara la barrera del 50%, pero reconoció que, en todo caso, los del domingo fueron unos comicios mucho más transparentes que anteriores elecciones.

Nikolai Petrov, profesor de la Alta Escuela de Economía de Moscú, señaló que, pese a todo, Navalny se ha convertido tras estas elecciones en un «político de alcance nacional».

Condenado en julio por acusaciones de malversación de fondos que él denuncia como totalmente prefabricadas, Navalny fue encarcerlado pero puesto en libertad sorprendentemente en espera del resultado de su apelación judicial.

«Navalny ha tenido un éxito enorme, no se le puede meter en prisión», señalaba el politóloho Igor Bunine en el diario «Vedemosti».

Claroscuros de un opositor

Abogado de 37 años, Navalny se presenta como azote de la corrupción y llegó a coquetear con los discursos más panrusos, por no decir xenófobos.

Su lema, «Cambia Rusia, empieza por Moscú» habría atraído a votantes decididos a dar un toque de atención al presidente ruso, Vladimir Putin.

Sin embargo, a nadie se le escapa que si se ha podido presentar ha sido a impulso, o por lo menos con la aquiescencia, del Kremlin, lo que apunta a movimientos de recomposición y reposicionamiento al interior de la élite que manda en Rusia.

EKATERIMBURGO

Un opositor, el liberal Evgueni Roizman, se impuso al candidato del Kremlin en la importante ciudad de Ekaterimburgo. Contó con el aval del magnate Mijail Projorov

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