Josu MONTERO Escritor y crítico
Números redondos (II)
En mi anterior columna me embarqué en un brevísimo recorrido por las efemérides literarias del presente año a modo de caleidoscópica perspectiva. Pasamos así por 1913, 1923, 1933, 1938 -¡se cumplen 75 años!- y 1943, atravesando cual heterodoxo pincho moruno a escritores como Kafka, Proust, Rilke, Svevo, Valle, Lorca, Malraux, Orwell, Storni, Sartre, Artaud, Gombrowicz, Saint-Exupéry y Aub. En 1953 germina la espera por antonomasia de la literatura contemporánea, la de Vladimiro y Estragón en «Esperando a Godot» de Beckett; pero también curiosamente la incierta espera de siete soldados en una cabaña perdida en el bosque que convirtió a Alfonso Sastre en un dramaturgo mayor con «Escuadra hacia la muerte». De aquel año datan -¡oh perplejidad!- tanto el «Réquiem por un campesino español» de Sender como el «Casino Royale» con que Ian Fleming inauguraba la serie Bond. Y por si fuera poco Bradbury publicó esa distopía pirómana tan metafóricamente real que es «Farenhait 451».
Cincuenta años estamos celebrando de la «Rayuela» de Cortazar, que marcó la educación sentimental y libresca de una generación. También en el 63 metió la cabeza en el horno Silvia Plath; se ha reeditado el espléndido «Cartas de cumpleaños» que le dedicó su entonces vilipendiado marido Ted Hughes. Y falleció también, en su exilio mexicano el poeta que indudablemente más ha influido para bien y para mal en la poesía española del XX, me refiero al huraño dandy que fue Luis Cernuda, y me pasma la ausencia de homenajes al respecto. En el lejano Japón, Oé y Mishima sacaron aquel año sus contundentes «Una cuestión personal» y «El marinero que perdió la gracia del mar», y más cerca Böll sus «Opiniones de un payaso». Pufff, ya seguiremos con el 73, 83 y 93.