cuenta atrás para la inauguración
San Mamés superó el último test de aclimatación
Unos 10.000 socios acudieron al entrenamiento programado como ensayo general de cara al lunes.
Jon ORMAZABAL
Independientemente de las cualidades físicas de cada uno, una gran parte de los éxitos de los montañeros que pretenden ascender las montañas más altas radica en realizar un buen período de aclimatación por aquello de evitar mal de alturas. El reto de reemplazar todo lo vivido en las gradas del viejo San Mamés también es un reto a la altura de cualquier ochomil, por muchas comodidades que ofrezcas en el nuevo, por eso la nueva casa de la familia rojiblanca también ha tenido que superar un proceso de aclimatación antes del gran asalto a la cima.
Los jugadores ya tuvieron la pasada semana la oportunidad de probar el nuevo césped en el que tratarán de emular gestas pretéritas, pero el club quiso realizar ayer una especie de último ensayo general con el que, además de permitir a los socios conocer in situ sus localidades, comprobar que todo está en orden antes de la gran inauguración del lunes ante el Celta.
Para ello, y de paso para que los jugadores volvieran a tener una toma de contacto con su nuevo estadio, el club quiso que la primera plantilla realizara un entrenamiento con público, además en un horario similar al que las televisiones han condenado un hecho histórico como la inauguración del nuevo coliseo rojiblanco.
Así, aunque aún queden muchos detalles por pulir, más allá del graderío sur que cierre el recinto -está previsto que el proyecto completo esté finalizado en primavera de 2015-, el Athletic puso en marcha todo el protocolo que se emplea en cada partido para recibir a los 10.000 socios que acudieron ayer y que tuvieron que pasar el mismo control al que tendrán que hacer frente el lunes.
Balenziaga, duda
Eso sí, ayer lo que no hubo fue ni rivales ni árbitros, por lo que Ernesto Valverde dispuso una sesión de una hora y cuarto de duración en la que no participaron los lesionados Borja Ekiza, Kike Sola y Mikel Balenziaga.
Los dos primeros están ya descartados para el partido del lunes, mientras que en el caso del lateral de Zumarraga, con molestias en la rodilla derecha desde hace unos días, su presencia ante el Celta es seria duda.
Tras unos minutos de acondicionamiento físico, Valverde organizó distintos partidos de diez contra diez, con los veinte jugadores que tenía disponibles.
Por un lado, con peto verde formaron Herrerín, Albizua, Laporte, Etxeita, Iturraspe, Morán, Muniain, Ibai, Aduriz y De Marcos; y por el otro, de rojo, Iraizoz, Iraola, Gurpegi, San José, Saborit, Beñat, Rico, Herrera, Toquero y Susaeta.
Sin incidencias reseñables, los aficionados abandonaron San Mamés muy satisfechos de la que será su nueva casa, aunque con el reto pendiente de dotar al nuevo estadio de la magia que siempre tuvo La Catedral.
Con la presencia del presidente Josu Urrutia y los jugadores Gurpegi e Iraola, por la mañana, el club inauguró la nueva tienda oficial del Athletic, ubicada entre las puertas 13 y 14.
Josu Urrutia reconoció que se siente un «privilegiado» por poder vivir el estreno del nuevo campo de San Mamés, que ayer abrió sus puertas a los socios para asistir al entrenamiento del equipo rojiblanco.
«Es un momento de mucha ilusión y de sentirnos orgulloso de pertenecer a esta familia del Athletic. Me hace sentirme un privilegiado poder vivir este momento», señaló Urrutia.
El presidente recordó asimismo que el campo se ha levantado «por el impulso de mucha gente», entre los que destacó a «la masa social, los aficionados y las instituciones». GARA
El portero del Celta de Vigo Yoel Rodríguez declaró ayer a Efe que espera medirse a un Athletic «muy motivado» porque, a su juicio, el duelo será «especial» para los rojiblancos por el estreno del nuevo San Mamés. «Siempre gusta ir a jugar a un estadio así», añadió.
Varias peñas del Athletic han organizado una kalejira desde el cruce de entre Pozas y Areilza hasta la grada Cabacas el próximo lunes antes del primer partido en San Mamés. «Zelai berrian, giroa berpiztuz garaipenera» será el lema de la pancarta que abrirá la kalejira.