Colinas cumple su primera temporada fuera de Euskal Herria. Lo hace en el Toledo, de la Segunda División B y el guipuzcoano dice sentirse muy feliz. Además de tener un gran ambiente en el vestuario, también es titular.

¿Cómo está siendo su primera experiencia fuera de casa?

Fenomenal. He llegado a un vestuario sensacional, donde me han recibido todos con los brazos abiertos y eso se agradece. Estoy en una bonita ciudad, y en un buen equipo. Todo me va de maravilla.

¿Ayuda a tener como compañeros a más futbolistas vascos y a un entrenador conocido?

Sin lugar a dudas, eso facilita mucho. Pero como he dicho antes, los que estaban también se han relacionado con nosotros enseguida, todo ha sido sencillo. Cuando en el vestuario se respira un ambiente así, todo es más fácil para los futbolistas.

¿Cómo llegó al Toledo?

Fue por el entrenador Imanol Idiakez. Cuando él ficho por el Toledo me llamó y me propuso venir aquí. Me dio un tiempo para pensar, pero creo que al segundo o al tercer día le dije que sí. Le conozco desde hace mucho tiempo. Me ha entrenado en el Sanse y en el Real Unión, y no tuve ninguna duda.

¿Titular indiscutible?

Indiscutible no sé, pero titular sí. Desde que he venido estoy jugando y eso también es muy importante para el jugador. Que te llame directamente un entrenador para que vayas a su equipo normalmente suele ser buena señal, aunque luego el futbolista también tiene que responder.

¿Qué pasa con los resultados?

Nos ha costado un poquito, pero era un tema que no nos preocupaba, ya que sabíamos que iban a llegar. Cuando haces las cosas bien, siempre llegan los buenos resultados. Por eso estábamos tranquilos. Sabíamos lo que estábamos haciendo y al final han comenzado a llegar también los buenos resultados.

¿Cómo se vive el fútbol en una ciudad como Toledo?

Se nota que es capital de provincia. La gente en la calle nos reconoce y los medios de comunicación están pendientes del equipo. Es una situación que no había vivido todavía. Pese a que el año pasado jugué en un equipo como el Real Unión, no es lo mismo ya que en Gipuzkoa está la Real. Aquí el primer equipo de la provincia es el Toledo.

¿La afición también está identificada con el equipo?

Sí. La afición está encima del equipo. Es exigente y ya me habían advertido antes de venir. Le gusta que el equipo vaya adelante, que no juegue hacía atrás, de lo contrario protesta en seguida. Esperamos que este año les hagamos disfrutar.

¿Cuáles son los objetivos de esta temporada?

Es un equipo que subió al final de la temporada pasada a Segunda B, por lo que el primer objetivo que nos han puesto es lograr la permanencia y es por lo que vamos a luchar. Pienso que tenemos un buen equipo, y que no tendremos problemas para conseguir el objetivo.

¿Cómo son las instalaciones?

El estadio del Salto del Caballo es espectacular, muy bueno. El resto son instalaciones discretas, pero que no están mal. Tal y como está el fútbol, pienso que están bien para jugar en la Segunda División B.

¿Le hace ilusión jugar en el grupo de los vascos?

En principio pensábamos que el Toledo iba a jugar en otro grupo, y también me hacía ilusión para probar otras cosas, pero casualidad, llegamos al Toledo y jugamos contra los equipos vascos, pero no está mal. Cuando jugamos contra la Real B me vino a ver toda mi familia y todos mis amigos. Fue muy emocionante, de esos días que se te quedan grabados. Pero como vamos a venir mucho aquí, pienso que se podrá volver a repetir aquello. Está muy bien jugar en un equipo de fuera y venir con asiduidad a casa.

¿Cómo es Toledo para vivir?

La verdad es que es una ciudad bonita y tranquila. No es grande, lo que facilita las cosas y todo queda a mano. No sé qué pasará en invierno, pero ahora en verano ha habido mucho turista, aunque supongo que en invierno bajará. La cercanía con Madrid también es importante para ellos, ya que facilita muchas cosas. Luego, para visitar también está muy bien. La parte vieja es muy bonita y es donde más turistas se juntan. Yo la verdad es que estoy encantado en todos los sentidos. No me arrepiento de la decisión que tomé en verano, ya que la experiencia está siendo enriquecedora en todos los sentidos.