Los recortes impuestos durante los últimos años por las administraciones públicas vascas han repercutido de manera negativa sobre el nivel de vida general, pero sobre todo de ciertos colectivos en situación de mayor riesgo. Tras el copago impuesto por el Gobierno español y seguido por administraciones vascas, muchos deben pagar para poder recibir asistencia sanitaria y farmacológica. Así lo han denunciado, y constatado, los agentes sociales y sindicales que comparten la dinámica «Jatorri anitz, herri bat», y que ayer comparecieron en el Parlamento de Gasteiz. Más de 17.000 inmigrantes sin papeles, según Munduko Medikuak, que -tal como dicta el decreto 114/2012, elaborado por el Ejecutivo de Patxi López- tienen que estar empadronados durante un año para poder tener acceso a la Tarjeta Individual Sanitaria.

Este documento resulta indispensable para ser atendidos sin tener que pagar por la consulta. En contra de lo advertido por el actual consejero de Salud, Jon Darpón, que insiste en que no se han cursado facturas, estos colectivos han detectado casos como el de personas abocadas a pagar 150 euros por ser tratados de una diarrea en Urgencias.

Gracias a la puesta en marcha a finales de 2012 de un teléfono gratuito y una página web (denokgipuzkoar.net), «Jatorri anitz, herri bat» ha conseguido sacar a la luz ejemplos la precaria situación a la que se enfrentan muchos inmigrantes irregulares, que aseguran que por ejemplo tienen que pagar 38 euros para poder ser atendidos por un médico de atención primaria.

Entre las quejas recogidas por la plataforma figura también la denuncia de una mujer nicaragüense residente en Donostia, a la que se le ha negado la Tarjeta Individual Sanitaria por no tener papeles. Algo similar ocurre en Pasaia, donde se dispensa un documento temporal, con validez trimestral, a las personas en situación irregular. Se trata de una alternativa que no tranquiliza a las personas afectadas, porque la letra pequeña detalla que el Gobierno autonómico podrá revisar la adjudicación de dicho documento si así lo considera oportuno.

Destacan casos como el de un bebé de once meses residente en Villabona, hijo de una pareja natural de Nigeria, que no tiene tarjeta sanitaria porque, según Lakua, sus padres, que sí cuentan con una TIS, no disponen de trabajo.

Pese a que la situación de desprotección se repite en todos los municipios de Hego Euskal Herria, la dinámica, en la que participan LAB, Kolore Guztiak, Eusko Islamiar Kontseilua, Anitzak, Harresiak Apurtuz, ESK, SOS Racismo y Eleak, entre otros colectivos, limita su ámbito de actuación a Gipuzkoa por el momento.

Médico y tarjeta para todos

«Jatorri anitz, herri bat» ya ha trasladado a los grupos con representación en el Parlamento de Gasteiz una batería de medidas para hacer frente a estas situaciones diarias en los últimos meses. Y a las que se suma ahora la puesta en marcha del repago farmacéutico, que obliga a pagar el 100% del precio del medicamento a los inmigrantes irregulares mayores de 18 años sin permiso de residencia que lleven menos de un año empadronados.

Entre las mismas, presentadas por Leire Garro y Yosuf Oroza en la Comisión de Salud, figura garantizar la asistencia sanitaria gratuita para todas las personas que residen en Euskal Herria, independientemente de su origen o situación administrativa; la concesión de la TIS de forma normalizada; la retirada de la petición de un año de empadronamiento para la obtención de la TIS; la concesión de un médico de cabecera a todas las personas; la derogación de la facturación; y la eliminación de las trabas impuestas por el copago a las personas sin papeles.