PSOE, Izquierda Plural y Amaiur acusan al Gobierno español de plantear modificaciones en el llamado «impuesto nuclear» con el objetivo de favorecer a Nuclenor y allanar el camino a la continuidad de la central de Garoña. Advierten que los cambios del PP están hechos «a la medida» de Nuclenor.

Durante la Comisión de Hacienda del Congreso que dio luz verde a la normativa con las 17 enmiendas del PP antes de remitirla al Senado, el diputado del PSOE Pedro Sánchez tildó de «insultante» que se presente el proyecto de ley como de fiscalidad medioambiental cuando se trata de «rebajar los impuestos a las centrales nucleares» y, en concreto, a Garoña.

A su juicio, las enmiendas del PP que plantean que el primer periodo impositivo de aplicación del impuesto que grava la producción de residuos nucleares y combustible nuclear gastado comience el 1 de enero de 2013 tiene como verdadero objetivo que «Nuclenor se ahorre 150 millones de euros». «Es el colmo de la arbitrariedad, dejan a Garoña exenta del pago del impuesto porque descargó todo el combustible objeto del gravamen el 28 de diciembre de 2012», explicó Sánchez.

Manifestación en Gasteiz

Para Laia Ortiz (IU-ICV-CHA), con esta modificación se hace «un nuevo regalo» a la empresa. Y Xabier Mikel Errekondo (Amaiur) muestra su «preocupación y enfado» por una medida que califica directamente como «amnistía fiscal» en favor de Nuclenor.

Esta coalición figura entre las organizaciones que se han adherido a la manifestación mañana en Gasteiz contra Garoña (partirá de la Plaza Bilbao a las 18.00). La iniciativa tiene la peculiaridad de estar convocada por todos los grupos municipales, del PP a EH Bildu, sin excepción. Se suman también los presidentes de las cuadrillas de Agurain y Zuia, la plataforma 3 Mugak Batera (que acudirá con banderas negras)...

Por contra, no se adhiere la iniciativa Araba sin Garoña porque «la convocatoria no puede en ningún caso ocultar la responsabilidad de quienes mantienen la amenaza de la reapertura». Saluda que haya llegado una situación en la que ninguna fuerza política alavesa se atreva a defender ya la central, pero tilda la situación actual de «insostenible» y culpa de ella a «los mismos partidos que ahora llaman a manifestarse».