EH Bildu replica a Lakua que todavía no se da un escenario post-violencia
EH Bildu presentó ayer sus alegaciones críticas con el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno de Gasteiz. A su parecer, cuenta con «faltas clamorosas» y no recoge acciones contra las medidas de excepción impuestas por los estados español y francés, Dos agentes que, tal como recordó el parlamentario Julen Arzuaga, siguen ejerciendo la violencia en Euskal Herria. A este respecto, destacó que, «por desgracia, todavía no estamos en un escenario post-violencia».
Ion SALGADO | GASTEIZ
EH Bildu denunció ayer las «faltas clamorosas» que advierte en el Plan de Paz y Convivencia del Gabinete jeltzale. Un documento, presentado el pasado mes de junio por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que, en opinión de Julen Arzuaga, minusvalora las vulneraciones de derechos ejercidas por las Fuerzas de Seguridad Estatales y pone la acción armada de ETA «como el principio y el fin de la tragedia que ha vivido este pueblo. Como si ETA fuera el único hacedor de todas las violencias, como si fuera el único agente que ha roto la paz y la convivencia».
El parlamentario soberanista -que compareció junto a la portavoz de EH Bildu en la Cámara de Gasteiz, Laura Mintegi, para presentar sus alegaciones al citado plan- recordó que todavía quedan «muchos pasos para establecer la paz», y señaló que el texto de Lakua se «olvida de que todavía siguen sin respetarse los derechos humanos de todas las personas». «Por desgracia no estamos todavía en un escenario de post-violencia», añadió.
En este sentido, Arzuaga detalló que, casi dos años después de que ETA anunciará el cese definitivo de su actividad armada, «se mantienen políticas penitenciarias que conculcan derecho humanos, se celebran juicios con una visión política, está presente la legislación antiterrorista de excepción y se aprecia una presencia militar inaceptable en nuestros pueblos». Un panorama complejo que, tal como manifestó el parlamentario, «no se puede calificar de plena paz o de normalización».
Además, constata que el documento no hace una lectura de las raíces del conflicto armado que padece Euskal Herria. «Toda situación de conflicto, toda situación de violencia, de falta de paz social, de ataques contra la integridad de las personas, tiene una razón. Y eso no se puede superar desde la negación. No entendemos ni compartimos no querer ir a la base, no querer ir a las raíces del conflicto», destacó.
Lamentó igualmente que el plan no promueve la defensa de los derechos de las presas y presos vascos, ni detalla medidas para reconocer y reparar a las personas que han padecido la tortura. Y criticó Arzuaga que se mantenga la división entre víctimas de uno y otro lado.
El ADN de EH Bildu
Pero no todo fueron críticas al plan, ya que Arzuaga y Mintegi reconocieron que el documento tiene puntos positivos, como son la creación de una Secretaría de Paz y Convivencia o la posibilidad de sumar aportaciones de los grupos. La coalición ha presentado un documento de 17 páginas que recoge el «ADN de EH Bildu en cuanto a paz y convivencia».
Entre las mismas figura la disposición de EH Bildu para llegar a un Acuerdo de Convivencia Democrática, que «posibilite el desarrollo de todos los proyectos políticos desde la igualdad de oportunidades, la adhesión libre y democrática de la de la ciudadanía y el respeto a todos los derechos, en base al principio de `ninguna violencia, ninguna imposición'».
Borja Semper (PP) anunció ayer que su partido no presentará alegaciones al Plan de Paz y Convivencia porque no acepta que el documento tenga como premisa que la violencia «es culpa de todos». No obstante, el PP sí remitirá al Parlamento de Gasteiz una reflexión general sobre el plan.