El grupo de afectados que protestó ante la sede de la empresa pública en Bilbo explica que en mayo del año pasado, Eusko Tren, cuya dirección estaba en manos del PSE, puso en marcha la convocatoria de un proceso de selección para crear una bolsa de trabajo externa y poder cubrir puestos de agente de tren con los seleccionados en dicho proceso, que se inició con 3.500 aspirantes y terminó con una bolsa de 212 integrantes cada uno en un puesto diferente de la lista dependiendo de la puntuación obtenida.

Después de realizar esa selección, la misma no tiene efecto dado que fue «un chanchullo». Quienes reclaman esta nueva situación recuerdan que «el proceso fue denunciado antes de su inicio por los sindicatos ELA, LAB y CGT, debido a su entender, por no ser necesaria dicha convocatoria según un informe interno de Eusko Tren en el que se afirmaba que con la bolsa interna creada por la anterior dirección, en manos del PNV, y que no había expirado, se cubrirían de sobra las posibles necesidades del servicio».

Advierten de que «muchos hemos sido testigos de numerosas irregularidades en el proceso de selección, por nombrar las mas destacables la entrevista personal que se nos hizo, la cual debía ser eliminatoria y no puntuable, según las bases de la convocatoria, alejando de los primeros puestos de la lista a gente con puntuación muy alta obtenida en los dos exámenes, el psicotécnico y el reglamento de circulación; el conocimiento del euskera no puntuó y no lo estimaban necesario, a la vista de que entre los primeros puestos de la lista aparece gente sin conocimiento alguno de euskera, otro aspecto que iba en contra de las bases».

Al cambiar la dirección al PNV, «antes de irse la dirección del PSE se hace la bolsa indefinida con el visto bueno de UGT». Pero los tribunales invalidaron la misma, por lo que los denunciantes aseguran que «UGT y CCOO trataron de aprovecharse de la coyuntura para meter a sus enchufados». Pero, al pararse el proceso, «al resto, a cientos de personas, nos han dejado en la estacada, sin que la nueva dirección quiera intervenir sobre el chanchullo, lo mismo que ha ocurrido con los jueces».

La nueva dirección anuló la bolsa, pero los afectados exigen que se les mantenga en los próximos cuatro años y establezca un sistema transparente.