Concierto reivindicativo simultáneo de 23 orquestas
Los músicos que integran las orquestas de Euskadi, Bilbo y Nafarroa se sumarán al concierto simultáneo que 23 orquestas de todo el Estado ofrecerán el próximo lunes, con el objetivo de denunciar la situación insostenible a que les está abocando los recortes presupuestarios.
Mikel CHAMIZO | DONOSTIA
Hace tiempo que venimos oyendo hablar de problemas económicos en las orquestas sinfónicas del Estado. Ya hemos mencionado en estas páginas situaciones límite y escándalos en Andalucía, León o Valencia, por no hablar del caso que a nosotros nos tocó más directamente, la propuesta de fusión de las orquestas vascas que el diputado general de Bizkaia, Jose Luis Bilbao, presentó hace un año y que terminó esfumándose como el humo. Pero en los últimos meses los acontecimientos parecen haberse acelerado: antes del verano la Orquesta y Coro de RTVE se salvó in extremis de una reforma laboral que pretendía dejar a sus trabajadores sin cobrar tres meses al año; la Orquesta de Baleares está encarando su posible desaparición; las de Murcia y Extremadura -esta última ya estuvo a punto de disolverse hace un año y medio- siguen en situaciones críticas; y el último golpe, el más sonado por el estatus de la institución afectada, ha sido el ERE anunciado en julio por el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, en aplicación en estos momentos y que dejará en el paro a buena parte de las 350 personas que trabajan en el coliseo, entre ellas a 17 miembros de su orquesta.
Reivindicaciones
Ante este panorama desolador, que previsiblemente irá a peor en un futuro próximo, la AMPOS (Asociación de Músicos Profesionales de Orquestas Sinfónicas) ha organizado un acto reivindicativo el próximo lunes, a las 19.00, con objeto de concienciar a la sociedad del peligro que está acechando al sector. Lo harán con un concierto simultáneo de 23 de las 26 orquestas del Estado, en lugares carismáticos de sus correspondientes ciudades. En Euskal Herria, los músicos de la Orquesta de Bilbo actuarán en el Atrio de la Alhóndiga; los de la Orquesta de Euskadi frente al Museo San Telmo de Donostia; y los de la Sinfónica de Nafarroa en la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea. Todas tocarán un programa común: «La urraca ladrona» de Rossini, la «Sinfonía 40» de Mozart, «La boda de Luis Alonso» de Giménez y un tema escrito por Luis Cobos, «Todos somos música». Las orquestas vascas interpretarán, además, el Preludio del acto II de «El caserío» de Guridi. En su apoyo contarán con la presencia de figuras como Natxo de Felipe (Oskorri) o Serafín Zubiri, que leerán un comunicado.
Los puntos que quiere reivindicar la AMPOS con esta actividad son tres. «Exigir al gobierno central una disminución inmediata del IVA del 21%, que hace un daño terrible. La música clásica no es un lujo y no se puede tasarse como tal», explica Mario Telenti, delegado de la AMPOS en la Orquesta de Euskadi. «También acabar con los recortes indiscriminados que sufren los presupuestos, que bajan y bajan comprometiendo la calidad de nuestro trabajo. Y en tercer lugar exigir la continuidad de todas las orquestas del Estado, que suponen un valor cultural enorme para el país. Una orquesta que desaparece es un fracaso colectivo», asegura.
Aunque las orquestas vascas se encuentran a día de hoy relativamente a salvo, los músicos que las integran comienzan a verle asomar las orejas al lobo. «En agosto, en la Orquesta de Bilbao nos hemos visto obligados a firmar un nuevo convenio colectivo muy duro para los trabajadores, en el que, además, se deja abierta la posibilidad para una futura fusión con la Orquesta de Euskadi», explica Vicent Zaragoza, percusionista del conjunto bilbaíno. «Yo soy joven y podría adaptarme, pero para muchos músicos que tienen familia y una vida estable en Bilbao sería una catástrofe». En la Orquesta de Nafarroa están negociando también un nuevo convenio, tras haberse enfrentado a una rebaja presupuestaria del 72% y haber salvado la temporada gracias a un patrocinador privado. «Llevamos arrastrando bajadas de sueldo y cantidades que se nos deben desde hace meses», revela Carlos Frutuoso, delegado de la AMPOS en la OSN. «Y no se trata solo de nuestros sueldos, los recortes afectan a la organización del trabajo, a la calidad artística, la contratación de solistas, las giras... todo se está volviendo cada vez más complicado».
La clásica no es un lujo
Parecen reivindicaciones justas, aunque en el debe a los músicos de orquesta les queda transmitir mejor a la sociedad por qué es tan importante la música clásica y, en general, la cultura. «Nosotros defendemos un patrimonio cultural de Europa y de Nafarroa», defiende Frutuoso. «¿Alguien puede imaginarse la historia de Iruñea sin la figura de Pablo Sarasate? La ciudad seguiría existiendo, por supuesto, pero su historia sería más pobre. A nosotros nos toca defender ese patrimonio». Para Telenti, «entender que una orquesta sinfónica es un lujo es un error de base. Un país que tiene buenas carreteras, buenas bibliotecas y buenos centros educativos necesita también una buena orquesta. Todo ciudadano tiene derecho a ella. Si a lo único que nos atenemos es a la cantidad de público, entonces quedémonos con el fútbol y eliminemos todo lo demás». Zaragoza es mucho más tajante: «La cultura debe existir porque si no seríamos un mundo de cazurros. La BOS lleva 90 años defendiéndolo y por eso forma parte de la mejor historia de Bilbao».
Exigir al gobierno central una disminución inmediata del IVA del 21%; acabar con los recortes indiscriminados que sufren los presupuestos, que bajan y bajan comprometiendo la calidad ; exigir la continuidad de todas las orquestas del Estado.