«Si no fuera por España, tendríamos más medallas», opinaba Tony Parker. Es posible que el número 9 de la selección francesa y los San Antonio Spurs tuviera razón. Pero ayer, le ganó.

Desde luego que ayer Francia precisó remontar 14 puntos de desventaja -34-20 al descanso- y una prórroga para doblegar al fin a la selección española, que no podrá lograr «tripitir» el entorchado continental. Los 32 puntos de Parker, los miedos del ataque hispano en la prórroga, cuando aún tenía ventaja, y el buen partido de secundarios como Pietrus y Diot -este con unos decisivos tiros libres en el tiempo extra- valieron para que el combinado bleu derrotara al fin a su bestia negra.

ESPAÑA-FRANCIA (72-75). Parker era la única amenaza francesa en los primeros minutos -14 de los 20 puntos galos de la primera mitad tuvieron su firma-, mientras que de los 11 jugadores españoles que saltaron a la cancha -solo Gabriel se quedó sin jugar-, Mumbrú fue el único que no anotaba al menos dos puntos.

Marc Gasol se imponía adentro y Sergio Rodríguez dirigía de maravilla, abriendo la renta hasta el 34-20 del receso a golpe de triple. Pero justo en la primera jugada del tercer cuarto Marc Gasol se hizo daño en un hombro y Antoine Diot aprovechó el shock hispano para clavar dos triples. Partido nuevo. Aunque Batum no daba señales de vida -solo 3 puntos-, Parker hallaba ayudantes en Diot o Florent Pietrus, y en el acierto triplista tras el tercer período -0 en la primera mitad, 9 en la segunda-.

La irrupción anotadora de Rudy Fernández, que se fue hasta los 17 puntos y, de paso, se marcó hasta tres alley oops a pase del «Chacho» Rodríguez, ayudaba a que España se fuera 60-53 en el cuarto final, pero Pietrus y Parker se las compusieron para empatar a 65. Calderón tuvo el triple de la victoria, pero su tiro no entró.

Y en el tiempo extra, todo se precipitó en los 100 segundos finales. España ganaba 67-65 gracias a dos tiros libres de Marc Gasol -19 puntos y 9 rebotes-, pero su ataque era cobarde, y perdía posesiones por no mirar el aro. Ajinça empató a 67 y tras el siguiente rebote defensivo, Parker adelantaba 67-69 a Francia. Los españoles pecaron de timoratos, y un triple de Claver se fue largo sin tocar aro, mientras que Diot metía los tiros libres. Solo el «Chacho» Rodríguez -11 tantos, 9 asistencias y 6 rebotes- se aferraba a la remontada y llegó a situarse a uno, 72-73, a escasos segundos, tras una pérdida de Parker y un «dos más uno» del base canario. Pero Diot se mantuvo firme y metió los tiros libres y el triple a la desesperada -pésimo ataque otra vez- de Marc Gasol no entró.

LITUANIA-CROACIA (77-62). Desde que se llevara la medalla de oro en el Eurobasket de Suecia 2003, Lituania no llegaba a una final continental. En su semifinal de ayer, los de Jonas Kazlauskas llevaron siempre la iniciativa, por encima del cansancio acumulado tras un cruce dure ante Italia. El mejor Kleiza del torneo -22 puntos y 11 rebotes-, un Maciulis muy atinado -23 puntos- y los 18 puntos y 5 asistencias de Kalnietis desarbolaron a una Croacia en la que Bogdanovic estuvo solo.

Con todo, el partido no se rompió hasta un parcial de 21-8 del tercer cuarto, en el que el marcador pasó del 40-37 del receso al 61-39 del inicio del último cuarto. Por un lado, Croacia, aunque dominó el rebote -algo difícil ante Lituania-, pagó muy caro su 3 de 20 en triples. Pero además, no lograban sacar partido de los rebotes porque sus interiores, salvo destellos de Zoric -y un infrautilizado Luksa Andric-, no eran capaces de superar a los pívots lituanos. Valanciunas puso hasta cinco tapones, y cuando no estaba él, tanto Motiejunas como Javtokas o Darjus Lavronovic se encargaban de imponer respeto bajo el tablero, opacando por completo el juego interior dálmata.

Con todo, a Lituania le entraron los nervios, y no fue sino un triple ¡a tablero! de Kleiza, que establecía el 70-59, lo que dio por segura la victoria de la selección báltica, que ha pasado de rozar la eliminación en la primera fase, a jugarse el oro.