En el fondo y en la forma, PNV-PSE cocinan su menú e invitan a un trágala a EH Bildu
El pacto al «estilo Ardanza» que PNV y PSE han sellado, tiene implicaciones que van más allá de la fiscalidad. En el fondo, apuesta por el mantenimiento del actual status de dependencia y subordinación a Madrid y por acaparar poder y centralidad política en este país. Y en las formas, ellos se guisan su plato y se invita a otros a comérselo, eso sí, con buenos modales y con «disposición abierta a aportaciones». Ayer se escenificó algo similar en torno a una mesa. Sentarse y comportarse como adultos tiene su valor, algo es algo. Pero más allá de ello, fue invitar a EH Bildu a un trágala.
En materia de fiscalidad, EH Bildu tiene adelantados sus deberes y una posición consistente. En Gipuzkoa, aunque sin efectos milagrosos en la recaudación, ha conseguido cerrar las puertas a las operaciones de ingeniería contable que permitían la elusión fiscal y el agravio de una tributación que no se correspondía con el patrimonio real de los guipuzcoanos. La desaparición del «escudo fiscal» y el cambio de las exenciones de las participaciones en empresas son herramientas necesarias para una fiscalidad más eficaz y equitativa, que grave más a las rentas del capital. Ese es un camino que no se puede desandar.