La siderúrgica Gerdau cree que la reforma energética tendrá «efectos devastadores»
El lehendakari, Iñigo Urkullu, pidió al Gobierno español que «no lastre al sector industrial» con la reforma al augurar que incrementará en mas de un 20% los costes de energía de las compañías industriales.
GARA | BASAURI
José Antonio Jainaga, consejero delegado de la planta que la multinacional siderúrgica brasileña Gerdau tiene en Basauri (antigua Sidenor), mostró ayer las instalaciones al lehendakari Iñigo Urkullu, donde señaló que la reforma eléctrica que prepara el Gobierno español para paliar el déficit tarifario tendrá «efectos devastadores» para la industria siderúrgica, especialmente para la vasca, que supone el 40% de las empresas del sector en el Estado español.
Jainaga manifestó que el sector se encuentra «extraordinariamente preocupado» por las consecuencias de esta reforma, en especial por medidas «injustas» como la retribución por interrumpibilidad -un mecanismo que permite cortarles el suministro eléctrico en caso de necesidad para el sistema- que tendrá «efectos dramáticos» en esta industria.
«No pedimos limosna, ni subvenciones. Solo que se nos permita competir en condiciones de igualdad para fabricantes franceses, alemanes y otros que tienen acceso al suministro eléctrico en condiciones mucho más competitivas que las nuestras», señaló el directivo de Gerdau, quien afirmó que cada empleo directo en las plantas siderúrgicas genera otros tres o cuatro indirectos.
El lehendakari, Inigo Urkullu, pidió también al Gobierno español que «no lastre al sector industrial» y auguró que hará «insostenible» la situación, al incrementar en mas de un 20% los costes de energía de las compañías industriales.
Acompañado por la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, Urkullu reclamó a Rajoy que «tome medidas» para paliar el impacto negativo en este sector. «No podemos permitir que la reforma eléctrica le aboque al cierre», añadió.
La reforma energética busca detener el déficit tarifario mediante un ahorro de 4.500 millones de euros anuales, de los que 2.700 millones serán asumidos por las empresas del sector, 900 millones por los Presupuestos del Estado y otros 900 millones por los consumidores.