La directora de Kontsumobide, Elena Unzueta, criticó ayer los obstáculos que están poniendo algunas entidades bancarias para dar información sobre la comercialización de las aportaciones subordinadas de Eroski y Fagor, y desveló que tres de las entidades financieras a las que requirió información sobre estos productos se han negado a hacerlo, por lo que ha iniciado un proceso sancionador.

La nueva directora del Instituto Vasco de Consumo, que compareció en el Parlamento, señaló que solo cinco entidades han respondido, dos han solicitado una prórroga y tres no han aportado información alguna. Aunque no quiso revelar qué entidades son las que no han respondido por «responsabilidad y discreción», afirmó que han iniciado un proceso sancionador.

Añadió que esta actitud está «retrasando poder obtener la fotografía real completa» de esta problemática y que las entidades comercializadoras son las que más están «obstaculizando» en «algunos casos» el trabajo de este organismo.

Frente a la posición de las entidades que consideran que no han cometido «ningún defecto» en la comercialización de estos productos, Unzueta dijo que «hay algunos indicios de que en algunos casos la comercialización de las aportaciones no se ha realizado en condiciones adecuadas». Kontsumobide se apoya en que el 80,72% de los 833 afectados que se han dirigido a Kontsumobide alega que han sido las entidades comercializadoras las que les ofrecieron el producto sin haberlo solicitado. Además, añadió, la «inmensa mayoría» de los clientes dicen al firmar el contrato que desconocían que se trataba de un producto a «perpetuidad», que lo suscribieron por la confianza que tenían en sus bancos o cajas.