Miles de cristianos se manifestaron ayer en varias ciudades de Pakistán para protestar por el doble atentado contra una iglesia que ha provocó al menos 82 muertos y más de cien heridos, según los últimos balances divulgados ayer, cuando dos kamikazes hicieron estallar una carga explosiva a la salida de la misa dominical de la iglesia de Todos Los Santos en Peshawar.

Karachi, Faisalabad, Lahore y Peshawar fueron escenarios de estas movilizaciones que demandaron medidas de protección y justicia.

Un muerto en Karachi

En Karachi, la metrópoli económica del país, los manifestantes llevaron su protesta a una mezquita donde comenzó un enfrentamiento con musulmanes, que dejó un muerto de esta confesión, según la Policía.

En Peshawar la marcha fue vigilada de cerca por policías armados con escudos que colocaron alambradas para impedir que los manifestantes sobrepasaran el recorrido. En esta ciudad, algunos musulmanes se unieron a la movilización.

En Islamabad, más de mil personas bloquearon una carretera durante varias horas provocando grandes embotellamientos de tráfico.

«¿Quién protegerá a los cristianos de Pakistán?»,«Proteged a las minorías, también somos humanos», se podía leer en las pancartas. Las escuelas cristianas han cerrado sus puertas durante tres días como señal de duelo.

Una facción de los talibanes paquistaníes, TTP, reivindicó el ataque contra los «no musulmanes» para denunciar los ataques de aviones no tripulados estadounidenses.

Sin embargo, el portavoz oficial de los TTP, Shahidullah Shaihd, negó cualquier implicación en el ataque y aseguró que se trata de «un intento de sabotear la el ambiente provocando de las conversaciones de paz».

Un responsable de la Policía de Peshawar anunció que se reforzará la seguridad en torno a las iglesias pero muchos cristianos temen, sin embargo, más ataques.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, que ha propuesto negociar a los talibanes, condenó el atentado «que es contrario a los preceptos del islam» y añadió que su gobierno «no puede seguir con el proceso» de conversaciones después de este atentado.