La noche del pasado domingo se celebró la 65 edición de los premios Emmy, la variante catódica estadounidense de los Óscar cinematográficos y, tal como señalaban buena parte de los pronósticos, «Breaking Bad» y «Modern Family» fueron señaladas como las mejores series del año pero, sin duda, la gran triunfadora en relación a la cantidad de premios cosechados fue la miniserie de Steven Soderbergh «Behind the Candelabra» que se alzó con 11 Emmys. Creada por Vince Gilligan y protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul, «Breaking Bad» llega a su recta final luciendo un palmarés envidiable y alianza su broche de oro tras cinco temporadas, siendo considerada como la mejor serie dramática. En relación a esta, la no elección de su protagonista, Brian Cranston, como mejor actor dramático propició una de las sorpresas de la noche. Quien subió al escenario para recoger este galardón fue Jeff Daniels por su rol en «The Newsroom». Claire Danes se alzó con el premio a la mejor actriz dramática, mientras que en la categoría de actores secundarios los premios fueron para Anna Gunn por «Breaking Bad» y Bobby Cannavale por «Boardwalk Empire». La veterana «Mad Men» a pesar de contar con muchas nominaciones, no salió vencedora en ninguna categoría, mientras que 'Saturday Night Live' se consagró como el programa televisivo con más Emmy de todos los tiempos, con un total de 40 estatuillas. Finalmente, David Fincher, logró la estatuilla al mejor realizador de serie dramática por «House of Cards», el primero para una producción emitida por internet.