La recomendación médica para que la presidenta Cristina Fernández, de 60 años, guarde reposo durante un mes por una «colección subdural crónica» -una colección de sangre coagulada crónica en la cabeza debido a la presión intracraneal-, sorprendió a la gobernante en plena campaña electoral, en la que ella, sin ser candidata, había asumido un rol protagonista.

Según informó ayer la Presidencia argentina, deberá permanecer en reposo y someterse a un «seguimiento evolutivo estricto clínico e imagenológico» de su dolencia. El vicepresidente Amado Boudou, que regresó de forma anticipada de Brasil, donde estaba de visita oficial, desempeñará durante este periodo las funciones de Fernández.

También viajó a Buenos Aires, procedente de la sureña provincia de Santa Cruz, el hijo de la mandataria, Máximo Kirchner, mientras que su hija, Florencia, ya se encontraba en la capital acompañando a su madre.

La noticia del estado de salud de Fernández despertó mensajes de solidaridad de sus homólogos sudamericanos. El venezolano Nicolás Maduro le dedicó una «oración amorosa».

«FuerzaCristina Desde Venezuela te acompañamos con una oración amorosa, para una presidenta del Sur que ama a su pueblo. Pronta recuperación (sic)», escribió en Twitter.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, transmitió su «solidaridad» a Fernández, a quien definió como su amiga personal y «amiga de Brasil».

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Daniel Scioli, expresó su «preocupación» por la salud de Fernández y aseguró, en declaraciones a radio Mitre, que «con toda responsabilidad se van a tomar decisiones» para «cuidar preventivamente la salud de la presidenta y no exponerla a ningún tipo de riesgo mayor al que naturalmente ella tiene por la exigencia de ese trabajo, y obviamente en todo momento cuidando a nuestro país y seguir adelante con todo el trabajo y la agenda de gestión».

Preguntado sobre el impacto que tendrá su ausencia en el último tramo de la campaña, remarcó que «sus ideas, su gestión, sus iniciativas, están muy presentes en la propuesta de cada uno de los candidatos, que de hecho de eso se trata, convocar a un voto a favor de la Argentina, del trabajo, de la producción, de la educación pública, de la Asignación Universal por Hijo, de la reindustrialización, de todas decisiones que se van tomando para hacer crecer y que progrese nuestro país».