Gamesa suministrará 101 aerogeneradores a Iberdrola. Las turbinas, diseñadas para acometer el proyecto Baffin Bay, situado en el sur de Texas, aportarán 202 megavatios al sistema eléctrico estadounidense. Gracias a este acuerdo, valorado en 400 millones de euros, la eléctrica pondrá en marcha el mayor parque eólico de Estados Unidos.

La firma del acuerdo, sellado por el presidente de Gamesa Para Norte América, David Flitterman, y por el director de renovables de Iberdrola en Estados Unidos, Martín Múgica, estuvo presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que destacó la internacionalización de las dos firmas y subrayó la magnitud y la importancia del contrato.

En cuanto al proyecto, los responsables de Gamesa explicaron que el mismo, cuya puesta en marcha está prevista para el próximo año, representa el mayor suministro de aerogeneradores GP7-2.0MW, un modelo de última generación desarrollado por la empresa vizcaina. Cabe señalar que la firma fabricará este modelo en su planta de Philadelphia, lejos de Euskal Herria.

Estrategia de Lakua

La firma de este acuerdo supuso el punto final a un encuentro que comenzó temprano, con un desayuno de trabajo entre los altos cargos del Gobierno autonómico y los representantes de las empresas vascas con sede en Estados Unidos. A la cita acudieron delegaciones de MCC, Tubacex, CAF y Sener, entre otras sociedades mercantiles.

Durante el desayuno, el lehendakari, que detalló que la estrategia económica de su Ejecutivo pasa por impulsar las «4I» -Inversión, Industria, Innovación e Internacionalización-, señaló que este mismo año Araba, Bizkaia y Gipuzkoa podrán «salir de la recesión y 2014 será el año en el que comencemos a crecer, aunque no con la pujanza suficiente para generar el suficiente empleo y a contener el desempleo que todavía estamos sufriendo».

Por su parte, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, elogió los resultados obtenidos gracias al modelo manufacturero impuesto en Estados Unidos. Una estrategia basada en la reducción salarial y la explotación del gas no convencional, que, tal como la propia consejera reconoció, no pueden aplicarse en los tres herrialdes de la CAV. «Hay que trabajar en otro sentido», concluyó Tapia.