El Ibex marcaba nuevos máximos anuales para celebrar la elección de Janet Yellen como presidenta de la Reserva Federal en sustitución de Ben Bernanke. Los inversores vieron en la confirmación de la noticia un soplo de tranquilidad para el futuro, dado que no se espera un cambio brusco de timón en la política monetaria. Además, dentro del Estado español, el respaldo vino de los 4.000 millones de euros colocados en una emisión de bonos a 31 años. La demanda, con presencia mayoritaria de no residentes, alcanzó los 10.000 millones de euros. No obstante, sigue flotando en el ambiente el miedo por el desacuerdo en Estados Unidos para aprobar el presupuesto federal y la elevación del techo de deuda, a pesar de la voluntad expresada por el presidente Obama para zanjar las discusiones mediante alguna cesión a los republicanos. Esta sensación era más plausible en el resto de Europa, donde París (-0,16%), Londres (-0,44%) y Fráncfort (-0,46%) mostraban más cautela por la situación. Sin embargo, el Ibex, espoleado por Telefónica y los bancos, ganó un 1,29% para alcanzar los 9.439 puntos, el punto más alto del año y desde julio de 2011. Telefónica sumó un 1,68%; Santander, un 1,36%; BBVA, un 1,44%; Popular, un 3,15%; y Caixabank, el mejor del Ibex, un 5,54%. Las acciones de Indra, castigadas tras la desinversión de la familia Del Pino, recuperaban un 1,52%. En el lado de los perdedores, resaltaron los descuentos de IAG (-1,23%) y Técnicas Reunidas (-0,75%). En París, Société Générale, BNP Paribas y Crédit Agricole ganaban más de un 1%, y Lafarge (-4,06%) era el valor más penalizado.