Maduro pide poderes especiales para hacer frente a la «guerra económica»
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió ayer al Parlamento, poderes especiales para gobernar durante un año por decreto con el fin de luchar contra la corrupción y hacer frente a la «guerra económica» de la que acusó a grupos privilegiados.
GARA | CARACAS
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó ayer su petición de poderes especiales para poder legislar por decreto durante un año con el fin de luchar contra la corrupción, y la «guerra económica», como una solución de «vida o muerte» para Venezuela. Maduro no ocultó el fuerte calado económico de la solicitud que hizo a la Asamblea Nacional para que le permita legislar durante un año sin control parlamentario a fin de lograr una «nueva ética» y «adecentar el país». «Si la corrupción continúa reproduciéndose y perpetuando su lógica capitalista destructiva, aquí no habrá socialismo», alertó.
Previstos por la Constitución, los «superpoderes» necesitan, sin embargo, del aval de dos tercios de los parlamentarios, al menos 99 votos, por lo que, en principio, a la mayoría gobernante le faltaría aún un voto.
En un discurso lleno de citas y reflexiones históricas, defendió la necesidad de «profundizar, acelerar y dar la batalla a fondo por una nueva ética política, por una nueva vida republicana».
Aseguró que para quienes se sitúan en la «posición ideológica» de hacer «irreversible la vía venezolana al socialismo» la lucha contra la corrupción «es un asunto crucial, trascendente, de vida o muerte para la República Bolivariana».
Sectores privilegiados
Maduro responsabilizó a «sectores privilegiados» y «cofradías financieras» que buscan «volver al pasado», y reiteró el argumento de una guerra económica y una persecución desde «el norte» que apoya la derecha venezolana. Pero, a la vez, reconoció problemas tan concretos como el del mercado ilegal de divisas. «El aparato productivo del país está siendo impactado de manera muy aguda por una serie de distorsiones como son la especulación, el acaparamiento, el contrabando, el mercado de divisas ilegal», indicó.
«Ya basta, tenemos que lograr que esa renta petrolera sea capturada para el desarrollo productivo de la economía y no para la especulación, para el chantaje, para el robo, para el enriquecimiento de grupos particulares que quieren controlar al poder político sea por la vía del disfraz rojo o por la vía de la burguesía parasitaria amarilla», afirmó. Maduro reconoció el surgimiento de «nuevo sector privilegiado, una nueva elite económica» adscrita al chavismo, y que presentó como una desviación de la revolución bolivariana, mientras prometía mano dura contra los corruptos, sean del color que sean. «Es necesario rescatar el látigo de Chávez para castigar la corrupción y la ineficiencia, reduciendo la impunidad hasta derrotarla y desaparecerla», dijo.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, dio por seguro que la mayoría aceptará dar poderes especiales al jefe de Estado «para luchar contra la corrupción y contra la guerra económica decretada y desatada por sectores fascistas de la derecha venezolana».
Los poderes especiales que permiten gobernar por decreto han sido demandados por todos los presidentes de Venezuela desde los años 70. Hugo Chávez los usó en 200, 2001, 2008 y 2010, lo que le permitió aprobar más de 200 textos.
El candidato opositor en las elecciones del 14 de abril, ganadas por Maduro, Enrique Capriles, llamó a los venezolanos «a desconocer la Ley Habilitante si se aprueba fuera de lo que dice la Constitución».