La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, continuará asumiendo las decisiones importantes para la gobernación del país, aunque su vicepresidente, Amado Boudoi, haya tomado oficialmente las riendas del Ejecutivo.

«Las decisiones son tomadas por la presidenta, que da instrucciones a cumplir por el presidente en ejercicio» e interino, señaló el jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Manuel Abal Medina.

Cristina Fernández, de 60 años de edad, fue operada el martes de un hematoma en la cabeza provocado por una caída hace varias semanas. La intervención se desarrolló sin complicaciones, aunque mantendrá hospitalizada a la presidenta durante varias semanas.

Uno de los miembros del equipo que la operó, pablo Rubino, aseguró que el tiempo de convalecencia fluctúa en estos casos en función del paciente pero añadió que la recuperación es completa. «Estamos muy satisfechos porque el resultado ha sido excelente».

Hospitalizada el martes, debería cumplir 72 horas en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Favaloro, el hospital donde tuvo lugar la intervención.

Está previsto que siga luego su convalecencia en la residencia presidencial de Los Olivos, una barriada residencial del norte de Buenos Aires.

El doctor Rubino señaló que durante varias semanas deberá abstenerse de viajar y dedicarse a reposar. «Durante un tiempo hay que tomar ciertas precauciones, pero una vez que se haya recuperado totalmente, no hay ningún problema» para que retome su agenda oficial de viajes, añadió.

Cristina Fernández ha sido elegida dos veces (2007 y 2011) presidenta de Argentina. Afronta ahora el contratiempo en su salud en plena campaña electoral para las legislativas del 27 de octubre. Las encuestas auguraban que su Frente Para la Victoria (FPV) podría perder la mayoría de la que dispone en el Congreso.