Los inspectores de desarme piden un alto el fuego temporal en Siria
La Organización para la Destrucción de Armas Químicas pidió ayer a todas las partes implicadas en la guerra civil siria un alto el fuego temporal que permita a sus inspectores culminar su trabajo en los plazos establecidos. Tras constatar la cooperación del Gobierno de Damasco, recordaron a los rebeldes armados que el desmantelamiento de los arsenales químicos «es en interés» también de ellos.
GARA | LA HAYA
El director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Üzümcü, pidió ayer un alto el fuego temporal en Siria para facilitar el trabajo de los inspectores encargados de desmantelar el arsenal químico del Gobierno de Siria, que sufre más de dos años de guerra civil.
En una comparecencia ante la prensa en la sede de la OPAQ en La Haya, Üzümcü recordó el calendario fijado para este desmantelamiento, el primero en un país en conflicto. En esta línea, insistió en que los inspectores trabajan en unas condiciones poco favorables y los plazos establecidos para el desarme son cortos».
«Creo que si se establecieran ceses del fuego temporales podríamos lograr nuestros objetivos», aseguró. La OPAC tiene el encargo del Consejo de Seguridad de la ONU de desmantelar para el 30 de junio de 2014 el arsenal químico del Ejército regular sirio y sus instalaciones.
En su opinión, el calendario marcado «es extremadamente cerrado», aunque negó que los límites temporales establecidos, en particular la fecha de 1 de noviembre para la destrucción de todas las instalaciones de produccción de armas químicas, sean no realistas. «Mucho depende de la situación sobre el terreno. Es por eso que hemos pedido a todas las partes en Siria que cooperen», añadió.
Cooperación de Damasco
El director del organismo internacional confirmó la colaboración del Gobierno de Damasco, «Las autoridades sirias están cooperando y nuestra relación con ellas es muy constructiva», señaló, para precisar que los inspectores han visitado ya un almacén de armas químicas y tenían previsto ayer mismo visitar un segundo. La OPAQ espera tener acceso a una veintena de depósitos en las próximas semanas. Debido a la naturaleza de su trabajo, rara vez comunica este organismo en detalle sus actividades.
La OPAQ celebró ayer una reunión a puerta cerrada de su Consejo Ejecutivo, que cuenta con 41 estados miembros, y durante la cual Üzümcü tenía previsto dar información sobre los avances de la operación en Siria, en conjunción con la ONU.
19 expertos de la organización y 16 especialistas de logística y seguridad de la ONU están actualmente en Siria y han comenzado con el proceso de destrucción de las instalaciones de producción de armas químicas. Otros 12 inspectores están en camino hacia Damasco.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió el lunes de que los inspectores de desarme están expuestos en esta misión a peligros sin precedentes debido a la situación en Siria, donde las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes armados se enfrentan desde hace más de dos años.
Según sus cálculos, se necesitará un contingente de un centenar de expertos internacionales para llevar a buen puerto «una operación de este calibre, que hasta ahora no había tenido lugar en ninguna parte del mundo», recordó.
En esta línea, fuentes de la OPAC han señalado que hay «varios emplazamientos» en áreas peligrosas que los inspectores todavía no han podido visitar y añadieron que antes de actuar en ellas deberán contar con informes favorables sobre las condiciones de seguridad.
El Gobierno de Irán ha advertido de que no aceptará «ninguna condición» de EEUU para participar en la próxima conferencia de paz sobre Siria.
El pasado lunes, el Departamento de Estado de EEUU declaró que Washington podría aceptar la participación de Irán en la llamada conferencia de Ginebra II si la República Islámica expresase públicamente su apoyo a la declaración aprobada en la anterior conferencia de Ginebra, de junio de 2012.
«Si lo que interesa de nuestra participación es que se alcance una solución, es inaceptable que se establezcan condiciones para invitar a la República Islámica de Irán, y nosotros no aceptaremos ninguna condición», declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores, Marzieh Afkham, a la televisión estatal en lengua inglesa, Press TV.
La declaración de 2012 (el Comunicado de Ginebra, que abogaba por un gobierno de transición apoyado de común acuerdo por el régimen y la oposición y dejaba abierta la cuestión sobre la continuidad del presidente Bashar al Assad en el poder) fue apoyada por las principales potencias mundiales, como EEUU y Rusia, por los Estados del Golfo Pérsico y por dos países vecinos de Siria, como Irak y Turquía, pero fue rechazada por Irán, que no había sido invitada a aquel encuentro.
A juicio de Afkham, excluir a Irán de las conversaciones «privaría a las negociaciones del papel constructivo que pudiera jugar Teherán».
Por otro lado, la Liga Árabe anunció que ayudará a la oposición siria a preparar «una amplia delegación» para acudir a la conferencia con el objetivo de que no haya ausencias rebeldes. GARA
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que los rebeldes se hicieron ayer con el control de un cuartel militar en la frontera con Jordania tras un mes de duros combates. Se trataría del cuartel de Hajanah, cerca de la ciudad sureña de Deraa.
Los rebeldes armados controlarían ya una banda de territorio a lo largo de la frontera con Jordania que va desde los alrededores de Deraa a los Altos del Golán, ocupados por Israel.
Igualmente, informó de combates en torno a dos bases militares en Idlib (norte) y al sur de Damasco, cerca del santuario chií de Sayyida Zeinab, protegido por Hizbullah. GARA
