Mikel INSAUSTI

Se estrena con dos años de retraso, y de tapadillo, una película que en su momento tuvo una gran repercusión fuera y dentro de su país. Fue la triunfadora de los Premios Ophir del cine israelí con seis estatuillas, entre ellas la de Mejor Película. También representó a Israel en los Óscar, y en Cannes recibió el Premio al Mejor Guión para Joseph Cedar. Con o sin reconocimientos, «Pie de página» es ya de por si una obra muy recomendable, pero cuyo final no complace a todo el público.

Sobre este motivo de disgusto o decepción, he de decir que a mi el desenlace me cuadra. Lo veo totalmente coherente con todo lo expuesto, porque representa una realidad tan palmaria como la de que la vida sigue igual. La historia oficial contínua su curso, lo que no es impedimento para que se muestren las sospechas, secretos e intrigas que se ocultan siempre detrás de la noticia cultural de la condecoración de turno.

No hay entrega de galardones que no resulte polémica, o que no despierte celos o protestas más o menos veladas. La rivalidad se vuelve más personal si los que se disputan el honor por su trabajo son un padre y un hijo que se dedican a lo mismo. Cuando lo familiar y lo profesional se cruzan la consiguiente batalla generacional está servida.

Teniendo en cuenta además que ambos contendientes son estudiosos del Talmud en el departamento de la Universidad Hebrea que se ocupa de esta ciencia esotérica, el drama resultante podía haber sido tremebundo. Pues no es así, gracias a que Joseph Cedar se lo toma con ironía, mediante la utilización de un enredo más propio de una comedia y un acompañamiento musical muy festivo. La secuencia de la reunión en el Ministerio de Educación entre el hijo y el Comité del Premio Israel es de traca, pues éste no entiende cómo lo que se supone que es un consejo de sabios ha llamado por error a su padre, por culpa de una confusión con el apellido. Lo rocambolesco del asunto es que, fuese realmente fruto de un error o de una manipulación, el veterano experto ya había acumulado suficientes méritos injustamente ignorados.