El rifirrafe Azurtza-Urkullu deriva en una filtración con aires de «vendetta»
El choque producido entre el ya expresidente de la Euzko Etxea de Nueva York y el lehendakari ha dado pie en apenas una semana a la filtración de datos personales ajenos al caso sobre Aitzol Azurtza, que ha optado por dejar el cargo. Diarios del Grupo Vocento publicaban ayer la pieza titulada «Azurtza en la Eusko Etxea de Nueva York, Harri en el porno», con claros aires de represalia por parte del filtrador. Todo tras el veto de Urkullu al saludo del alcalde de Donostia.
GARA | GASTEIZ
El incidente producido en la Euzko Etxea de Nueva York al intentar vetar el lehendakari, Iñigo Urkullu, una salutación por vídeo del alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, ha provocado una escalada que ha llegado a un punto absolutamente inédito en la prensa vasca. Diarios del Grupo Vocento publicaban ayer una pieza dedicada a difundir que Aitzol Azurtza, el presidente de la casa vasca hasta el momento, ha protagonizado varias películas pornográficas. La noticia se ilustraba incluso con una pose erótica.
La filtración de datos personales que no tienen ninguna relación con el enfrentamiento producido en la Euzko Etxea delata una intencionalidad de dañar la imagen de Azurtza, que contaba con el respaldo evidente del centro vasco en esta polémica. Comentaristas de medios de la derecha española se sumaron rápidamente a esta campaña con comentarios despectivos.
La publicación parece tener como objetivo principal atacar al expresidente de la Euzko Etxea en Euskal Herria, dado que en Nueva York probablemente su anterior dedicación fuera conocida y asumida. De hecho, Azurtza fue uno de los impulsores de una jornada dedicada a gays y lesbianas en 2012, bajo la denominación de ``Gayaldi'' y que contó con el apoyo de la dirección de Euzko Etxea. La misma dirección que respaldó la inclusión del vídeo de Izagirre en la gala celebrada el pasado domingo.
Tensión en la gala
Cabe recordar que los problemas entre los responsables de la Euzko Etxea y la delegación de Lakua, encabezada por Iñigo Urkullu, estallaron horas antes de la citada gala, cuando el Ejecutivo jeltzale recibió los cambios efectuados por el centro vasco en el programa del evento. Entre ellos figuraba un adelanto en la actuación de Kalakan y la inclusión de un vídeo remitido por el alcalde de Donostia, de solo un minuto y sin mensaje político.
Este último retoque no fue del agrado del lehendakari, que decidió atrincherarse en su hotel mientras las dos partes buscaban una solución al conflicto abierto por la representación de Lakua. Después de una hora, la junta directiva de la Euzko Etxea, única responsable del acto, decidió ceder ante las presiones del Gobierno autonómico y eliminó el vídeo de Izagirre.
El lunes, en declaraciones a los medios, Urkullu explicó que el retraso y las tiranteces estaban vinculadas con un problema en la organización del acto. Una escueta explicación que fue completada con posterioridad por los servicios de comunicación de Lehendakaritza, que reconocieron la existencia de «un desacuerdo previo en cuanto al guión del acto». Añadía la oficina de Urkullu que al final «llegamos a un entendimiento suficiente en cómo desarrollar el acto, acorde con el respeto institucional, subvencionado en parte por el Gobierno Vasco y en el que participa el lehendakari como máximo representante institucional de Euskadi».
Los motivos del «desacuerdo» fueron publicados el miércoles por los dirigentes de la Euzko Etxea, que destacaron que fue el propio lehendakari quien, «tras expresar su rechazo a la difusión del video y tras nuestra reiterada insistencia a difundirlo, decide esperar en el hotel en el que se alojan y no asistir a la gala mientras no desistamos de nuestra intención», tal como hicieron finalmente.
«Nos gustaría recalcar nuestra enorme tristeza por lo ocurrido así como nuestro profundo respeto a las instituciones vascas, al Gobierno Vasco y la figura del lehendakari. Asimismo, queremos recalcar que, en todo momento, nuestro principal objeto fue salvaguardar la independencia de la Euzko Etxea de Nueva York», manifestaron los responsables de la casa vasca.
El pesar por lo ocurrido no rebajó las críticas de los representantes de Lakua, que ese mismo día aseguraron que la emisión del vídeo «no preservaba la necesaria pluralidad institucional». Ni siquiera la dimisión de Azurtza ha calmado el asunto, que ha pasado al plano personal gracias al Grupo Vocento.
Según pudo saber GARA, de los 30.000 euros prometidos por el Gobierno de Gasteiz, los responsables de la Euzko Etxea solo han recibido 19.000 dólares (unos 13.800 euros). Lakua citó esta subvención para justificar que solo hablara el lehendakari.