La campaña «Independència per canviar-ho tot», impulsada por las organizaciones de la Esquerra Independentista, se vistió ayer de largo en las calles de Barcelona, con una manifestación a la que acudieron, según los organizadores, 15.000 personas; cifra rebajada a 2.000 por la Guardia Urbana.

En ella, los asistentes reivindicaron que la independencia es «imprescindible», pero añadiendo que «solo con la independencia no construiremos un futuro mejor y más libre», según se leía en el manifiesto de convocatoria.

Igual que la campaña misma, la marcha trató de aunar la actual demanda de independencia, mayoritaria en el Principat, con las luchas sociales que se extienden a lo largo y ancho de los Països Catalans y puso su acento en la importancia, llevada a la práctica ayer, de la movilización popular como «la única garantía» para que el proceso hacia la independencia siga su curso y para «hacer descarrilar el nuevo pacto con el Estado que ya nos están preparando las élites de aquí y de allá», según explicó el portavoz de la campaña Aitor Blanc.

«La independencia no puede ser un simple cambio de banderas, tiene que servir para abrir todo tipo de debates, incluyendo, por ejemplo, temas como el de la Unión Europea», añadió.

Además, la manifestación también incidió, en palabras de Blanc, en que «más allá de una realidad cultural, los Països Catalans son un sujeto soberano». Así se lee también en el manifiesto: «Construir los Països Catalans, aquí y ahora, es posible. Desde todos sus territorios, uniendo la lucha por los derechos sociales con la defensa de los derechos nacionales y la batalla por los derechos democráticos».

Como ejemplos, la Primavera Valenciana o la lucha de la comunidad educativa de las Illes contra los ataques al catalán.

En clave de escenario político, el diputado de la CUP Quim Arrufat explicó que «el próximo curso será decisivo», por lo que describió la manifestación y la campaña «Per canviar-ho tot» como el posicionamiento de la Esquerra Independentista y las clases populares ante el escenario que se abre, en el que el objetivo debe ser «forzar el referéndum, ganar la independencia y abrir un proceso constituyente», remarcó.

Un proceso que según el diputado independentista debe ser «abierto y construido desde abajo, no desde arriba».

La campaña se inició el pasado 20 de julio en València y ha celebrado ya más de un centenar de actos, entre los que destacan las asambleas abiertas y los debates a tres bandas junto a miembros de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Procés Constituent.

Concluida, con la manifestación de ayer, la primera fase, en las próximas semanas darán a conocer el nuevo calendario de actos y movilizaciones.