SEGUNDA B Sestao River
«Había soñado con esto pero ahora no me conformo»
Tras causar sensación en su debut en la categoría, el cambio de entrenador en el River estuvo a punto de dejar sin equipo a Silas. Pero se quedó, empiezan a llegar las ocasiones y las quiere aprovechar.
Amaia U. LASAGABASTER
Athletic, Osasuna, Zaragoza... No había semana en que no se especulara con el interés de algún equipo de Primera en echarle el lazo. Reportajes en televisión, entrevistas... Y sobre todo buen fútbol. Sid Ahmed Sidati, «Silas», fue uno de los grandes protagonistas de la temporada pasada en Segunda B, la de su debut en la categoría.
Nada invitaba a pensar que esta pudiera ser diferente, pero la traumática transformación que experimentó el Sestao River en verano estuvo a punto de llevárselo por delante. Ángel Viadero llegó al banquillo verdinegro con nuevas ideas y una agenda repleta de nombres entre los que no se encontraba el del extremo saharaui, a quien se conminó a buscar equipo pese a tener contrato en vigor. No encontró un destino mejor y acabó aferrándose a la única ficha libre para ser inscrito sobre la misma campana.
Mes y medio después, empiezan a llegar los minutos. Pocos -apenas sesenta, repartidos en tres encuentros-, pero bien aprovechados. El domingo fue partícipe en la goleada del River al Fuenlabrada firmando el cuarto tanto de su equipo. Un tanto «especialmente celebrado, después de haber pasado todo lo que he pasado este verano. Fue un día muy gratificante, una tarde perfecta, con el homenaje a dos míticos capitanes (Ibon Larrazabal y Txomin Arrotegi fueron homenajeados en los prolegómenos del choque), con minutos, con el gol y, sobre todo, con la victoria del equipo, que dio un golpe sobre la mesa y que yo creo que va a ganar muchísima confianza».
La que estuvo a punto de perder Silas en verano, pese a haber cuajado una temporada «muy buena, no solo porque jugué y me salieron las cosas bastante bien, sino sobre todo porque aprendí mucho». Una experiencia que le valió protagonizar rumores continuos, aunque «todo el mundo estaba nervioso con eso menos yo, que era consciente de que no tenía nada, que sabía que nadie se había puesto en contacto conmigo. Nunca viene mal que hablen de uno pero realmente no hubo nada de todo eso que se decía».
Una desagradable sorpresa
Sí era, sin embargo, un jugador con cartel, por lo que no eran pocos los que apostaban por su salida del River pese a tener contrato en vigor. Sorprendentemente, esa marcha estuvo a punto de producirse, aunque no por los motivos que habría cabido imaginar. «A mí también me sorprendió -reconoce el atacante verdinegro-. Pero el fútbol es como los colores, a cada uno le gusta uno diferente. Así que aunque de entrada no sea fácil de digerir, hay que asumir que cada entrenador tiene sus ideas, sus preferencias y sus gustos. Lo asumí y pensé que, en esas circunstancias, lo mejor era irme. Pero por unas cosas u otras me acabé quedando, me hicieron ficha y aquí estoy».
Ilusionado entonces ante la nueva puerta que se abría «porque el míster me dijo que en el momento en que tenía ficha era uno más del equipo para él» y más aún ahora que lo ha comprobado. Ha tenido que «trabajar duro» para conseguirlo tras una pretemporada atípica y difícil, aunque ha contado con el apoyo de la afición, que «me ha ayudado muchísimo, dándome ánimos por la calle, aplaudiéndome en cuanto salgo a calentar..., ese cariño te llega y te emociona», y sobre todo, con el convencimiento «de que podía hacerlo. De que trabajando mucho las oportunidades llegarían y podría aprovecharlas».
Efectivamente, empiezan a llegar y Silas confía en que vayan en aumento. «Hace mes y medio soñaba con esto -reconoce- pero ahora no me conformo. Pienso seguir peleando y trabajando todos los días para intentar demostrarle al entrenador que tengo sitio, ganarme su confianza y aprovechar las oportunidades que me dé. Mejorar, entrenar, trabajar y, sobre todo, ayudar al equipo».
Un River que, como el propio extremo saharaui, también parece encontrarse en progresión ascendente. «Hay que pensar que es un equipo nuevo -recuerda-, con nuevo entrenador, 16 incorporaciones... Sabíamos que las primeras semanas tenían que ser para conocernos y amoldarnos todos. Esa fase la hemos pasado bien y creo que ahora vamos hacia arriba. El equipo está con una confianza tremenda y tiene ganas y capacidad de hacer las cosas muy bien», confía.
La semana
Pares. De dos en dos marcaron algunos de los delanteros más en forma del Grupo, lo que aprieta la lucha en la tabla de realizadores. La sigue encabezando Guillermo (Bilbao Athletic), pero empatado ahora a seis goles con Jito (River), que el domingo alcanzaba el centenar de goles en su larga carrera en Segunda B. Por detrás se sitúan, con cinco, Jon Orbegozo (Barakaldo), Germán (Laudio), Fran Sol (Real Madrid), Peragón (Puerta Bonita) y Héctor (Las Palmas).
Invencibles. Tras la derrota, y bien contundente, del Fuenlabrada en Las Llanas, el Barakaldo es ya el único equipo del grupo que se mantiene invicto tras la disputa de nueve jornadas. Un honor que, entre Primera, Segunda y Segunda B, solo comparten otros dos equipos: Barcelona y Racing de Santander. Por el contrario, el Sariñena no conoce aún la victoria.
Escalón. Guillermo (Bilbao Athletic) da un paso más en su ascensión por la escalera de Lezama al haber sido convocado por el primer equipo, lo que le privó de jugar con el filial en Getafe. Su puesto lo ocupó un debutante con los cachorros, Iñaki Williams, que subió así también su correspondiente escalón. Guillermo y Aketxe, por cierto, fueron los goleadores rojiblancos en el amistoso que disputaron el pasado miércoles Barakaldo y Athletic. El gol local lo firmó Ariño.
Desilusión. Los dos supervivientes vascos de Segunda B en Copa, Laudio y Tudelano, no superaron la tercera ronda. Tropiezo que les privó de enfrentarse a un rival de campanillas y también de engordar las arcas. Algo ya ha caído hasta ahora, gracias a las bonificaciones de la Federación a los participantes. A Amorebieta, Real Unión y San Juan, que cayeron en la primera ronda, les corresponden 11.000 euros. 27.000 debe embolsarse el Barakaldo, 33.000 el Tudelano y 49.000 el Laudio.
Luto. El pasado viernes falleció Ángel Soarte «Potxoko», veterano trabajador del Real Unión, muy apreciado por toda la familia txuribeltz. Ayer se oficiaron los funerales por su alma en Irun.
La que ha vivido Silas este verano es «la primera situación complicada que he tenido en el fútbol». Pero no en la vida, en la que «me ha tocado alguna experiencia difícil».
Tanto que sus primeras patadas al balón las dio en el campo de refugiados de Tinduf. Con solo diez años se trasladó a Torrelavega, donde vivió en el seno de una familia de acogida. Dos años después, toda su familia logró emigrar a Bilbo, donde sigue viviendo, aunque el domicilio del futbolista saharaui esté en Laudio, junto a su abuela.
Pero no olvida Tinduf, «ni mucho menos», a donde vuelve cada verano, «en cuanto acabo las clases y hasta empezar la pretemporada». Una peregrinación anual e inexcusable, que Tilas reconoce «bonita y dura a la vez. Yo me crié allí y me gusta ir y recordarlo, estar con mis amigos y mi familia, y realmente lo disfruto. Pero al mismo tiempo es muy doloroso ver lo dura que sigue siendo la vida allí, que la situación siga sin resolverse». A.U.L.