París protesta ante el embajador por el espionaje que EEUU minimiza
El Gobierno francés se ha visto obligado a elevar el tono de su protesta ante Estados Unidos por el espionaje masivo de que fue objeto al conocerse nuevos detalles que indican que llegó a registrar datos de 70,3 millones de llamadas telefónicas privadas en un mes. París convocó al embajador estadounidense, aunque la Casa Blanca indicó que EEUU recoge información «de la misma forma que lo hacen otros países».
GARA | PARÍS
«Estoy profundamente sorprendido», afirmó el primer ministro francés, Jean Marc Ayrault ante las revelaciones del diario «Le Monde», según las cuales durante un periodo de treinta días Estados Unidos espió 70,3 millones de datos telefónicos. Citando fuentes del extécnico de la CIA Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia, el diario señala que la NSA registró estos datos entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de este año.
Este tipo de vigilancia, según explica «Le Monde», también permite recuperar los SMS y su contenido en función de palabras clave. Además, la NSA conserva el historial de las conexiones de estos teléfonos.
«Es increíble que un país aliado como Estados Unidos pueda llegar a espiar hasta ese punto comunicaciones privadas que no tienen ninguna justificación estratégica», añadió Ayrault.
París llegó a convocar «de inmediato» al embajador estadounidense en París, Charles H. Rivkin, al que recordó que «este tipo de prácticas entre socios son totalmente inaceptables y tenemos que asegurarnos de que no vuelvan a ocurrir», según explicó el subdirector de comunicación del Ministerio de Exteriores, Alexandre Giorgini.
En este sentido, el Gobierno francés pidió «una respuesta concreta en el plazo más breve posible».
Este caso de espionaje es conocido desde junio pero la respuesta de París no había sido muy contundente. Ha sido la profusión de detalles aportados por las nuevas revelaciones las que han hecho reaccionar a las autoridades francesas con mayor firmeza.
Aunque el embajador Rivkin se ha comprometido a trasladar la queja a las autoridades pertinentes de Washington, EEUU trató de restar importancia al caso viniendo a decir que «todo el mundo espía».
Una portavoz de la Casa Blanca señaló que no comentaría las supuestas actividades de sus espías, pero que «hemos dicho claramente que EEUU recuperaban datos de información en el extranjero, de la misma forma que todos los países». Poco después EEUU anunció que el secretario de Estado, John Kerry, tratará hoy este tema en París, de manera «privada», con su homólogo galo, Laurent Fabius.
De acuerdo con «Le Monde», los documentos facilitados por Snowden aportan suficientes explicaciones para pensar que los objetivos de la agencia estadounidense no se limitaban a sospechosos de «presuntas actividades terroristas», sino que incluían a personas del mundo de los negocios, la política o la administración pública francesa. Un gráfico de la NSA muestra una media de 3 millones de intercepciones de datos al día con picos de hasta 7 millones el 24 de diciembre de 2012 y el 7 de enero de 2013 .
México pide explicaciones
También el Gobierno mexicano insistió en pedir una respuesta a las revelaciones sobre el espionaje de los correos del expresidente Felipe Calderón que, según el diario alemán «Der Spiegel», registró las comunicaciones del gobierno mexicano durante años. «El Gobierno mexicano reitera su condena categórica de las violaciones de la confidencialidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos mexicanos. Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional», expresó el Ministerio de Exteriores, que reclamó una investigación «lo más rápida posible» y recordó que Washington ya se había comprometido a una investigación exhaustiva.
Según «Der Spiegel», en mayo de 2010 la NSA accedió ilegalmente a la cuenta de correo de Calderón y otros miembros del gabinete para en un dominio usado para comunicaciones diplomáticas y económicas.
El Gobierno brasileño sigue a la espera de una «explicación satisfactoria» por parte de Estados Unidos del espionaje al que sometió a la presidenta del país, Dilma Rousseff, según su asesor especial para asuntos internacionales, Marco Aurélio Garcia. En una entrevista concedida a los medios brasileños «Folha de Sao Paulo» y UOL, Garcia desveló detalles de la conversación telefónica mantenida por Rousseff y el presidente estadounidense, Barack Obama, el pasado 16 de setiembre, para dilucidar el conflicto diplomático abierto tras conocerse que EEUU espió las comunicaciones del Gobierno brasileño. El asesor aclaró que Obama prometió investigar el suceso pero no dio las explicaciones que Rousseff exigía ni prometió que no volviera a suceder. «Fue sin duda una advertencia» sobre la vulnerabilidad de la Defensa brasileña y de la necesidad de mejorar su equipamiento en seguridad para «poder hacer uso soberano» de esos equipamientos porque «no podemos quedar dependientes (de terceros)», aseguró en la entrevista al tiempo que respondió que EEUU «espiaba todo, cualquier tema». Por ello, el asesor defendió el acuerdo alcanzado con Rusia de dos millones de reales (un millón de dólares) para la compra de baterías antiaéreas y, por el que, posiblemente, participe en la producción de un avión de combate ruso como parte de la estrategia de diversificación de suministro militar brasileño. Garcia reconoció que la desconfianza provocada por el espionaje influyó para decantarse por el contrato ruso porque «Brasil tiene una política exterior independiente y no puede depender de un solo país». GARA
La NSA intervino 1,8 millones de números de teléfono holandeses en un solo mes, diciembre del pasado año, como parte de su programa internacional de vigilancia, según varios medios neerlandeses como «De Telegraaf».
