Trabajadores y vecinos de las cuencas mineras de todo el Estado español se concentraron durante la primera de las dos jornadas de huelga convocadas para expresar su duelo y solidaridad con las familias de los seis mineros fallecidos en el accidente en el Pozo Emilio del Valle (León). El paro convocado por los sindicatos UGT y CCOO para ayer y hoy tuvo un seguimiento prácticamente total, según fuentes sindicales, y se suma a los tres días de luto oficial declarados en la Junta de Castilla y León. La jornada estuvo protagonizada por las concentraciones de familiares, trabajadores y vecinos, así como por las muestras de pésame de numerosos representantes políticos.

Cientos de personas mostraron su apoyo a las víctimas en la plaza de Pola de Gordón, en Llombera, donde está ubicada la mina en la que se produjo el accidente más grave vivido en la minería española en los últimos 18 años. Los habitantes de la comarca leonesa guardaron seis minutos de silencio, uno por cada fallecido, en una concentración a la que han asistido vecinos, representantes sindicales, políticos y mineros procedentes de Asturias.

Las manifestaciones de solidaridad con los fallecidos se extendieron hasta el sector minero de Puertollano (Ciudad Real), donde cien trabajadores de la empresa Encasur se concentraron durante una hora y a las tres de la tarde comenzaron un paro de veinticuatro horas.

Mientras, en la minería asturiana el paro fue secundado por los casi 3.000 empleados que trabajan en las cuatro empresas del sector carbonero que funcionan en Asturias (Hunosa, Carbonar, Uminsa y Coto Minero Cantábrico). La Comisión Estatal de Seguridad Minera se puso en marcha para comenzar a investigar lo ocurrido en el accidente y tratar de determinar las responsabilidades. En cuanto a los seis mineros fallecidos, el informe forense provisional señala que murieron por una «posible anoxia oxipriva, pendiente de determinar», asfixiados por ausencia de oxígeno, según dio a conocer el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León .

La mirada está puesta además en la evolución favorable de los cinco heridos, uno de ellos con pronóstico grave.

El gas continúa saliendo la mina, por lo que de momento se sigue sin poder acceder al interior, en tanto «la atmósfera no esté limpia», señaló el secretario del Comité de Empresa de Hullera Vasco Leonesa, José Antonio Colinas.