En los últimos seis meses han fallecido 180 personas por las consecuencias que el accidente en la central nuclear de Fukushima, ocurrido el 11 de marzo de 2011, ha ocasionado en su salud física y mental, afirmó el profesor y expresidente de la Comisión de Investigación Yotaro Hatamura. Lo ocurrido ha causado en las personas estrés mental, ansiedad y perturbaciones sicológicas, peores que el daño físico, remarcó. «Cada día, aún hoy muere una persona a consecuencia del accidente. Las autoridades se centraron en el accidente de la planta y no en las consecuencias externas. La `atmósfera sicológica' en la zona se vio muy afectada», manifestó. Cifró en 1.300 los muertos en los dos años posteriores al siniestro, y en todos los caso, la causa común parece el estrés y la salud mental.