CRíTICA: «Todos queremos lo mejor para ella»
La mujer que quiso desaparecer y escapar de los suyos
Mikel INSAUSTI
Nora Navas acaba de ganar en la Seminci de Valladolid el Premio a la Mejor Actriz por su gran interpretación en «Tots volem el millor per a ella», segundo largometraje de la joven cineasta Mar Coll, quien con su ópera prima «Tres dies amb la família» obtuvo el Goya a la Mejor Dirección Novel. Ella me parece el máximo exponente salido de la ESCAC, pues con su nueva película supera lo logrado anteriormente en una obra maestra con un final surrealista absolutamente genial y, sólo, a la altura de un Buñuel.
No puedo ni debo desvelar tan sorprendente e inesperado desenlace autoril, pero diré que está directamente relacionado con las imágenes milagrosas de un supuesto telefilm titulado «El desconcierto», en el cual la actriz argentina Valeria Bertuccelli hace de monja. En principio ese iba a ser también el título de la película, aunque finalmente Mar Coll ha preferido ocultar o encriptar dicha referencia interna y no hacerla tan obvia.
Y es que el humor contenido en la película es de una sutileza digna del mejor Woody Allen, y de ahí la propia ironía que se desprende del título definitivo. El montaje musical, ya sea mediante una cumbia o una exótica pieza orquestal de Xavier Cugat, sirve tanto de elemento distanciador como desdramatizador. Hay cierto indudable patetismo en el personaje de Geni, que se arrastra por la vida fruto de la cojera que le dejó un accidente de tráfico, además de las inseguridades psicológicas apreciables en las dificultades en el habla.
A pesar de las graves secuelas su accidentada historia tiene un lado liberador y tragicómico, en cuanto que le ha permitido tomar consciencia de que nunca fue dueña de su vida. Siempre dependió de las decisiones de la familia, que ahora la fuerza a rehabilitarse para que vuelva a ser la misma de antes, cuando ella en realidad lo que desea con todas sus fuerzas es cambiar. Nunca quiso ser una abogada de éxito y hacer honor a su apellido dentro de la burguesía catalana; lo que más anhelaba era viajar, desaparecer y escapar a la presión de los suyos.