El Gobierno está trabajando para evitar situaciones injustas como que los terroristas se beneficien con las prestaciones sociales del estado de bienestar que ellos han tratado de dinamitar». El autor de las declaraciones es el responsable de Interior español, Jorge Fernández, y el objeto de sus afirmaciones golpear más allá de lo imaginable a los presos políticos vascos. Tales manifestaciones las realizó en apoyo a la propuesta de Rosa Díez para que a los presos políticos se les denegase el acceso a los derechos económicos que les corresponden (subsidio de excarcelación, desempleo, salario social...). Al escucharle tuve la sensación de que quien hablaba era un tonto que hablaba también para tontos, o un cínico manipulador que no sabe medir los límites del cinismo político y se coloca en el descaro, no entendido como atrevimiento irreverente, sino como desvergüenza autoritaria propia del fascismo. Siendo indulgente, tengo la duda de en qué grupo incluir al señor ministro. «...evitar que se beneficien del estado de bienestar que han tratado de dinamitar», afirmó sin sonrojo. Vamos a ser serios, señor Fernández, en Euskal Herria, en el Estado español, en Europa... ¿Quién desencadenó una crisis sistémica y ha dinamitado el estado de bienestar? ¿Quién liberalizó la economía, rebaja salarios, pensiones, y regala dinero público a la banca? ¿Quién desmantela la educación y la sanidad pública? ¿Quién promulga leyes que abocan a la pobreza extrema? ¿Los presos políticos de ETA que llevan 25 años en la cárcel por defender la independencia y el socialismo de su pueblo, o el capitalismo voraz al que usted, su partido y su Gobierno sirven? Como diría mi madre, ¡Dios bendito, qué barbaridades dice este pobre hombre!