Vidas paralelas. Gipuzkoa UPV y Bizkaia GDKO llegan a su primer derbi en la Liga Femenina después de haber compartido crecimiento en paralelo en la LF-2. Pero en el seno galdakaoztarra escuece la derrota ante Beroil Burgos tras estrenarse ganando a Cadí La Seu.

¿Han superado la derrota ante el Burgos?

Nadie se esperaba perder en casa después de los dos buenos partidos que habíamos hecho en las dos primeras jornadas. La verdad que fue una derrota muy dura, porque no estuvimos a gusto en ningún momento, siempre a remolque.

Esta derrota nos ha hecho recapacitar, y ahora, pues a por Gipuzkoa UPV.

¿Mucho por corregir?

No. Lo que pasa es que cuando se hace un partido malo, hay que sacar conclusiones para poder mejorar. Cuando ganas o juegas bien, en cierta medida te relajas y no das tanta importancia a los errores que puedas tener. Pero cuando te vienen las derrotas como la del otro día, pues hay que analizarlas, ver qué se ha hecho mal y que las jugadoras lo vean y lo asuman.

¿Pero en suma, qué tal se ve?

El equipo todavía tiene que mejorar. No voy a decir que perder ante el Burgos fue un paso atrás, pero sí un toque de atención. Si no estamos al 100% durante los 40 minutos, cualquier equipo te va a ganar.

Gipuzkoa UPV. Vidas paralelas.

Sí (risas). Son muchos años compitiendo el uno contra el otro y nos conocemos bien. Sabemos los puntos fuertes del UPV; ellos saben nuestros puntos fuertes... Al final es un derbi, que siempre es bonito, y encima empatadas en la clasificación.

Bueno, ustedes se han reforzado con gente que es titular. ¿No varía un poco respecto a otros años?

Hombre, sí, nos hemos reforzado. Pero al final seguimos siendo Ibaizabal, y UPV siempre se crece ante Ibaizabal y nosotros nos crecemos ante UPV, o al menos lo intentamos, que casi siempre nos ganan (risas). Por eso, con fichajes o no, espero que va a ser un bonito partido.

Bueno, ¿pero algo les darán sus nuevos fichajes?

Juana -Molina-, nos da experiencia en la Liga Femenina y equilibrio en el base, aunque sea una jugadora joven; Romina -Ciappina- nos da mucho tiro exterior, que es muy importante; Ify -Ibekwe- nos da verticalidad, agresividad en el uno contra uno, mucho rebote y también en defensa, porque es una jugadora que tiene mucha envergadura y que toca muchos balones; «Pepper» -Wilson- nos da equilibrio en el juego interior. Es una jugadora de dos metros, que poco a poco se está haciendo dueña de las zonas, cambia muchos tiros, rebotea... En ataque tiene que ir aportando un poquito más, ella asume que también tiene que meter puntos y lo va haciendo.

UPV ha recuperado a Toch Sarr. ¿Cambia mucho?

No, porque su estilo de juego es el mismo. También ha vuelto Laura Arroyo, que el año pasado estaba en Hondarribia-Irun, pero la filosofía de equipo no ha cambiado. Se conocen de hace muchos años y eso es un punto a su favor que les hace poder competir todos los partidos.

¿Sigue siendo Arantxa Gómez Novo su jugadora referente?

La conocemos de sobra. Conocemos sus cualidades y deficiencias -la última vez nos metió 41 puntos-. Intentaremos mejorar la defensa sobre ella porque el juego de su equipo ronda sobre su figura. Eso no significa preparar cosas nuevas, porque somos fieles a lo que hacemos en la semana, pero sí estaremos atentas a ella, porque si ella juega, UPV juega.

Su rival carece de la corpulencia y el peso de sus jugadoras. ¿Es una de las ventajas de Bizkaia GDKO?

Puede ser. Pero claro, ellas son muy dinámicas: pueden jugar de cara, echar el balón al suelo, salir a 4-5 metros a jugar o a tirar. En defensa tal vez tengan más problemas con los pívots, pero lo contrarrestan en ataque.

¿Imposible sorprenderse?

Son muchos años jugando uno contra el otro, pero siempre queda el margen de hacer algo que el rival no se espera.

¿Qué teme de su rival?

Sobre todo, lo claro que tienen las cosas. Saben lo que Azu -Muguruza- espera de ellas, y además Arantxa Gómez Novo genera muchísimas ventajas.